La entrada de otros actores en el campo de la atención sociosanitaria a domicilio (SAD y TAD) generará más ultraespecialización en gestores habituales, facilitando además la entronización de nuevas tecnologías en sus prestaciones. En un sistema de atención muy dirigido, pese al copago, por las administraciones públicas, empezaría a crearse, sobre todo en el campo de la teleasistencia, un nicho privado, en el que la movilidad y otros conceptos más avanzados como la telemonitorización y la teleatención a crónicos se alejan cada vez más de la ciencia ficción.
Tal como recoge el último reportaje especial sobre teleasistencia y atención domiciliaria de Alimarket Sanidad y Dependencia, el mercado privado absorbe todavía porcentajes muy bajos en ambos servicios (en SAD la actividad privada es prácticamente nula), pues pocas personas quedan fuera de la cobertura pública. No obstante, la teleasistencia sigue ganando adeptos entre personas con un perfil distinto, que quiere y busca un servicio diferenciado y más evolucionado hacia conceptos que rozan incluso la telemedicina. Un futuro target que, según las previsiones demográficas, debería crecer en los próximos años, y que cada vez está más informado sobre los ayudas domiciliarias que pueden ayudarle a mantener su independencia y/o sobrevellevar al máximo su cronicidad, sin necesidad de desplazamientos.
Operadores como, por ejemplo, la ONG Cruz Roja o el grupo empresarial SARquavitae compaginan el servicio público con sistemas privados de teleatención, en colaboración con grandes empresas de telecomunicaciones, además de prestar servicios de SAD. También otras compañías como Clece, Eulen o la asociación Asispa, aúnan en sus catálogos de servicios las dos versiones domiciliarias: SAD y teleasistencia.
Tanto por su condición de líder en usuarios teleatendidos, como por tratarse del único actor que, a la vez de prestar el servicio, desarrolla tanto el software como los dispositivos tecnológicos, destaca, sin duda, el grupo Tunstall y su participada Televida Servicios Sociosanitarios. Otras compañías han destacado por la adjudicación de importantes contratos, como el del SAD y TAD de Cantabria -Valoriza, Arquisocial y la UTE Seralia-Atenzia se repartieron los cinco lotes del primero y Atenzia se quedó el contrato de teleasistencia en solitario-.
Al margen de nuevos contratos, entradas y diversificaciones en negocios complementarios, no se han producido o al menos trascendido operaciones recientes de intercambio accionarial en ambos segmentos de servicios. La situación podría cambiar con la entrada de la inversora Portobello en la gestora residencial aragonesa Vitalia Home, quien ya estaría buscando cerrar la adquisición de una operadora de SAD que le permita entrar en el sector, con buena posición de salida.