Frente a los datos negativos de consumo de Cava y Champagne en el último año, la sidra ha conseguido crecer y mejorar la percepción del consumidor, con un progreso más positivo en valor que en volumen. Según el Magrama, las ventas de sidra en los hogares españoles aumentaron un 0,8% en volumen, hasta los 14,18 Ml, y un 2,7% en valor, hasta los 27,1 M€. La consultora IRI, que analiza los datos en la distribución organizada, sitúa en cambio las cifras de consumo en los 14,91 Ml (un 0,7% menos que un año antes) por un importe de 30,91 M€ (+1,9%). Esta fuente especifica además el tipo de sidra comercializada, que divide entre natural y achampanada. La primera ha ido ganando terreno año tras año y ya supone el 28% del volumen (si bien en 2013 bajó un 2,3%) y casi el 33% del valor (10,08 Ml, tras mejorar un 1,8% en la última campaña). En cuanto a la gasificada, mantuvo sus ventas en volumen en los 10,7 Ml, mientras que creció en valor un 2%.
Especialmente positiva sigue siendo la evolución de la sidra acogida a la DOP Sidra de Asturias. Desde que se constituyó, hace ya una década, no ha dejado de superar cada año su cifra de comercialización. Así, en 2013 ha vuelto a alcanzar un volumen récord: 1,92 Ml, frente a los 1,45 M del año anterior y muy lejos de las apenas 386.000 botellas certificadas en su primera campaña. Además, en el primer semestre de 2014 el Consejo Regulador contabilizaba un crecimiento de las ventas del 20%, lo que hace presagiar unos resultados más que positivos para este año. El Consejo tiene inscritos 272 productores de manzana y 24 elaboradores de sidra, entre los que se encuentran los principales operadores del sector, como Valle, Ballina y Fernández (Grupo El Gaitero), Manuel Busto Amandi, Sidra Trabanco, Sidra Menéndez y Sidra Cortina Coro, entre otros.