Los datos de Nielsen, referidos a la distribución moderna, confirman un año más el axioma de que, en el maduro mercado aceitero español, la comercialización de aceite de girasol y de otras semillas (girasol, maíz, soja y mezclas) desciende cuando aumenta la venta de los olivas y se incrementa en los ejercicios de retroceso del consumo de esa gama, aminoración ésta vinculada a los ascensos tarifarios. Así, la consultora asigna al periodo octubre 2013/septiembre 2014 una disminución de la venta de aceites de girasol+otras semillas en retail del 0,5%, que dejó su volumen en 173,73 Ml, mientras la gama del aceite de oliva aumentaba un 1,6%, hasta 314,46 Ml.
La máxima expuesta se cumplió conforme a los datos de Iri -también referidos a la distribución organizada- del acumulado anual hasta septiembre de 2013, para el que dicha consultora recogía descenso de la comercialización de aceites de oliva (del 5,7%) y la fuga de una parte de su venta a la categoría de girasol y demás semillas, que así registró entonces un leve ascenso de 0,3%. Pero esa relación evolutiva entre los dos segmentos de aceites se rompió en la anualidad posterior -hasta el pasado mes de septiembre-, a la luz dela última estadística de Iri. De hecho, ésta recoge un retroceso de la comercialización de aceites de oliva en retail del 0,8%, hasta 314,13 Ml- y una aminoración de la gama de aceite de girasol+semillas del 2,8%, que dejó su volumen en 178,18 Ml.