En el mercado de productos ecológicos de alimentación todavía queda mucho camino por recorrer. En una sociedad, como ya hemos visto anteriormente en el especial de saludables, cada vez más preocupada por la salud, es precisamente este vector el que más está incidiendo en el desarrollo de este mercado. Así se desprende de uno de los últimos estudios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), en colaboración con la empresa de investigación GFK, que profundiza sobre la tipología y perfil sociodemográfico del consumidor de alimentos ecológicos en España en 2014. Así, la salud es, con mucha diferencia, el principal motivo al que aluden los consumidores a la hora de decantarse por variedades ecológicas en los alimentos, frente a un porcentaje menor que lo hace por el sabor, la calidad o el respeto al medio ambiente. Sin embargo, las razones por las que el consumo no se estandariza se mantienen inalterables desde hace años: el precio elevado y la baja disponibilidad. En este sentido, el mercado parece que ha evolucionado poco, especialmente en nuestro país, por lo que el potencial y la tarea a desarrollar son todavía amplios.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la coyuntura económica desfavorable ha ralentizado la previsible expansión de este mercado. El Magrama cifra en 33.704 el número de productores, elaboradores y comercializadores de productos de alimentación ecológica al cierre de 2013, un 3% más que el ejercicio anterior. No obstante, el salto respecto a hace varios ejercicios es notable. Pese a la coyuntura, actualmente hay casi un 44% más de operadores que en 2008, punto de partida de la actual crisis que empieza ahora a remitir. Aunque no hay datos oficiales del valor de este sector en 2013 y 2014, las fuentes consultadas apuntan a crecimientos contenidos del 2-3%, lo que cifraría el mercado español de alimentos y bebidas ecológicas en unos 1.100 M€, estimación a la que habría que sumar las importaciones destinadas a consumo directo (unos 150 M€).