La aparición de nuevas enseñas especializadas de alimentación y la renovación de algunas de las más tradicionales también están aportando su respectivo granito de arena en el crecimiento de la franquicia en la distribución. Este fenómeno es especialmente visible en aquellas que se dedican a surtidos frescos, como fruterías y panaderías, que atraviesan una racha de crecimiento imparable.
Si la franquicia es una herramienta fundamental para el desarrollo de las cadenas, quizá sea en el segmento de panaderías donde más se esté apostando por ella. Esto se explica por la paulatina transformación del grueso de estas tiendas a un modelo híbridado con las cafeterías. Por tanto, tocan ya el terreno de la restauración, donde la organización y concentración de empresas está más desarrollada que en la alimentación especializada. Pese a ser, fundamentalmente, negocios de restauración, este segmento supone una competencia creciente para el retail y su tendencia de los últimos años de incorporar puntos calientes con horno.