Competencia con los clientes
Estas cadenas propiedad de ‘retailers’ compiten con aquellas impulsadas por sus principales proveedores, los fabricantes de masas congeladas, como ‘Horno Sanbrandán’, de Ipasa, ‘Bertiz’, de Berlys, ‘Uvepán’, de Uvepán Panaderos, o, el caso más significativo, ‘El Molí Vell’ y ‘Santagloria Bakery’, de Europastry, que han desarrollado sus propias enseñas en distribución como fórmula para asegurar la comercialización de sus productos. Precisamente con el objetivo de evitar este conflicto de intereses, Europastry acaba de vender su división de distribución a los fondos Nazca Capital y un grupo de profesionales de la restauración, unidos en la iniciativa FoodBox (Food in Company). El respaldo de un grupo especializado de este tipo hace pensar en un fortalecimiento de la expansión de ‘Santagloria’, concepto más afín a los ‘coffee-bakery’ que desde hace años sustituye progresivamente a ‘Molí Vell’, con la franquicia como uno de los puntales de este crecimiento. Esta enseña cuenta ya con tres establecimientos, explotados por Áreas,bajo este modelo en el aeropuerto de Madrid.
Al margen del concepto híbrido de los ‘coffee-bakery’, son pocas las cadenas de panaderías que no cuenten ya con zona de degustación. ‘Pannus’ y ‘Pannelus’, así como algunos de los ‘Molí Vell’ que aún quedan, cuenta con algunas tiendas de este tipo; pero quizá dos de las enseñas más apegadas a la panadería tradicional sean ‘Franquipan’ (unos 45 locales, dos tercios de ellos en franquicia, según los últimos datos facilitados a Alimarket) y ‘Valero’ (con más de veinte unidades, incluyendo su segunda línea, ‘Próxima’).
Fuera de las panaderías hibridadas con cafeterías, entre la distribución especializada no suelen abundar ni grandes grupos franquiciadores ni inversiones protagonizadas por fondos. La excepción sería ‘La Sirena’, actualmente en manos de OpCapital tras casi una década controlada por 3i. Sin embargo, con apenas un 6% de sus más de 230 locales bajo franquicia, no es una cadena que haya apostado especialmente por esta vía para crecer. En el mismo segmento, la enseña provincial Alimentos Congelados Guerrero, con diez locales en Almería, incluso dejó de franquiciar en 2012. Son casos opuestos respecto a ‘Abordo’, única cadena del ramo que, con 71 establecimientos, se acerca mínimamente al tamaño de ‘La Sirena’. La cadena valenciana tiene solo diez establecimiento propios, confiando la gestión de cerca del 85% de su porfolio a la franquicia. Por último, la extremeña ‘Disanfrio’, con presencia en su comunidad de origen y la zona centro, cuenta con cerca de 25 puntos de venta minorista que también se han desarrollado con franquicias.