Vínculo con la producción
En general, la distribución especializada está en muchas ocasiones determinada por su íntima relación con empresas productoras que intentan crear su propio canal. En carnicerías, charcuterías y pollerías, los ejemplos son múltiples, aunque la apuesta por la franquicia no es siempre uniforme. Por ejemplo, el grupo cárnico Diocarnes cuenta con una red de cuarenta tiendas propias en Madrid, Guadalajara y Toledo. Para 2020, espera alcanzar el centenar de puntos de venta y está sopesando la posibilidad de empezar a franquiciar para lograr dicho objetivo. Por su parte, ‘Pasto y Bellota’, propiedad de la empresa canaria Vara del Rey, cuenta con cerca de quince locales de los que la mayoría son explotados por terceros, piedra angular de su expansión. ‘El Sabroso’, enseña de Distribuciones Avícolas Frigoríficas (DAF), abandonó hace años el crecimiento en propiedad y apuesta por un modelo similar a la franquicia, pero que no incluye ningún tipo de canon con la central. Actualmente, cuenta con una red de 25 pollerías y 35 asadores en Madrid bajo un contrato de explotación de marca y suministro de mercancía, sin ninguna vinculación más. Ya como grupo exclusivamente minorista, la valenciana Pollos Planes dejó de franquiciar en 2010 porque prefería “controlar la parte de contacto directo con el cliente”, y solo conserva cerca de veinte locales "históricos" bajo esté régimen.