
Recordando el popular eslogan utilizado hace unos años para promocionar el consumo de brandy de Jerez, podemos afirmar que 2009 está siendo un año más que movido para esta bebida espirituosa. En cuanto a cifras, tras dos años consecutivos de resultados positivos, en 2008 redujo sus ventas un 7% en el mercado nacional, hasta los 36 M de botellas, y un 5% las exportaciones, hasta los 28,3 M. El brandy se enfrenta no sólo al descenso del consumo generalizado de las bebidas alcohólicas, sino también a la pérdida de buena parte de las ayudas recogidas en la nueva OCM del Vino para su materia prima (unos 150 Ml de aguardientes y destilados, que dan salida a la producción de 50.000 ha de viñedo), con el consiguiente encarecimiento del producto, lo que le resta competitividad.
Ya en el ámbito empresarial, una de las decisiones más controvertidas de este año ha sido la adoptada por las empresas Osborne y González Byass de reducir el grado alcohòlico de sus principales marcas de brandies,’Veterano’ y ‘Soberano’, respectivamente, de 36º a 33º. Así, el producto deja de ser considerado brandy (la legislación exige un mínimo de 36º para este tipo de bebida), lo que implica su salida del Consejo Regulador, y pasa a calificarse como bebida espirituosa.
Pese a que los argumentos de este cambio, según las empresas, es adaptarse a los nuevos gustos y hábitos de los consumidores, no cabe duda de que el incremento del coste de las materias primas y de los impuestos especiales que gravan el producto han pesado también en esta reformulación. Según Osborne, este cambio afecta casi únicamente a su etiquetado, ya que la bebida seguirá elaborándose de la misma forma y mantendrá todas sus cualidades organolépticas. Dentro de la categoría solera, que supone más del 80% del consumo de brandy, “Veterano” es la segunda enseña con una representación del 18,4%, mientras que ‘Soberano’ le sigue muy de cerca con una cuota del 18,2%, según Nielsen.
Alianzas empresariales
Al margen de esta política comercial, Osborne ha suscrito una acuerdo con Bodegas 501 para elaborarle su gama de brandies homónima durante los próximos tres años y sólo para el mercado nacional. Este acuerdo, que podría ser prorrogado, permitirá mejorar la competitividad en el mercado de bebidas espirituosas de Bodegas 501, ya que la portuense no tiene capacidad suficiente de embotellado en sus instalaciones y su proyecto de traslado a unas nuevas está paralizado al no estar aprobado el nuevo plan de urbanismo de la ciudad. Por su parte, para Osborne este acuerdo supone comenzar a elaborar marcas prestigiosas de terceros en sus bodegas, decisión que está enmarcada dentro de su nuevo plan estratégico de crecimiento a través de alianzas y adquisiciones.
Un acuerdo similar es el que han firmado las compañías Marie Brizard España, filial del grupo galo Belvedere, y Garvey, por el cual la segunda le producirá y embotellará en sus instalaciones de Jerez de la Frontera (Cádiz) dos nuevos brandies, un solera gran reserva y un solera, bajo la marca ‘El Maese’. De ese modo, Marie Brizard entra en la categoría de brandies, donde ahora tan sólo comercializaba la marca francesa ‘El Cortell’, elaborado en Cognac y con poco peso en el mercado español. Quien también entrará póximamente en esta categoría es la centenaria bodega Herederos de Argüeso, centrada hasta ahora en manzanillas y otros vinos de Jerez, aunque todavía no ha definido su marca.
Milagros Rodero