Uno de los servicios que tiene un mayor protagonismo dentro de la rama del outsourcing es claramente el de la logística. Muchas son las empresas que deciden trabajar con un especialista en este ámbito con el claro de objetivo de concentrarse en el “core business” auténtico de su compañía y, al mismo tiempo, mejorar los costes y servicios de la mano del asesoramiento de un profesional externo. En la mayoría de casos este tipo de operaciones se realizan en las instalaciones del especialista, pero, en otros, la actividad se mantiene dentro de las dependencias del cliente, donde se traslada el equipo de trabajo del operador logístico. Según distintas empresas del sector, este tipo de actuaciones se desarrollan principalmente cuando el cliente cuenta dentro de su sede con espacio suficiente, y no lo precisa para otras labores, de manera que reduce el coste del contrato logístico. Además, se eliminan otros gastos como el de transporte entre las distintas plataformas, por no hablar también del posible extravío de la mercancía en el traslado. Otras razones, fuera de las puramente económicas o estructurales, están más relacionadas con el tipo de producto a gestionar. No en vano, hay algunos que por su naturaleza, ya sea por tamaño o por tener que estar sujeto a unas condiciones especiales, hace conveniente el desempeñarlo en la planta donde es producido. Esto ocurre en sectores como el de automoción o el sanitario, donde son frecuentes este tipo de contratos logísticos in bound, aparte de en el de gran consumo. Además, muchos operadores destacan que el cliente siente en este tipo de acciones que mantiene una mayor supervisión de la actividad logística. Y es que es precisamente esa sensación de pérdida de control lo que provoca rechazo a algunas corporaciones a la hora de externalizar procesos. Por este motivo, cuando una sociedad se plantea por primera vez externalizar la operativa logística, en muchas ocasiones opta por este tipo de operaciones. Logiters explica que “quizás bajo el modelo in-house, el cliente pueda tener la sensación de un mayor control de la operativa, dado que participa en la misma y por lo general instaura sus propios controles de calidad”.
A modo de resumen, desde Logisfashion, especialista en dar servicio a sector textil,se contemplan tres escenarios diferentes que pueden llevar al desarrollo de operaciones in house: por costes, cuando se trabaja con información confidencial que hace necesaria una supervisión directa y cuando es indispensable realizarla cerca de las fuentes de abastecimiento y/o distribución.
No solo almacenamiento y transporte
Si bien el grado de compenetración entre las empresas logísticas y sus clientes tiene que ser muy alto para agilizar la operativa y ser más eficientes, en el caso de las acciones in house ésta tiene que ser todavía mayor. De hecho, hay organizaciones que hablan de desarrollar el trabajo como una única corporación. “Se requiere de un alto nivel de confianza entre ambos y es imprescindible un clima de entendimiento y colaboración constante”, explican al respecto desde Fundación Cares. En esta idea participan prácticamente todas las compañías consultadas, como Luis Simoes, que reseña que “la principal ventaja de la logística in house es que aumenta la interacción. Esto nos permite estar perfectamente coordinados, establecer mejor los ritmos de trabajo y, en definitiva, integrarnos en la estructura de nuestro cliente permitiéndonos ser mucho más que un proveedor de servicios”.
Aparte, el hecho de que las empresas logísticas cada vez estén más integradas dentro de la operativa ha supuesto que se estén incrementando constantemente el tipo de servicios que prestan, por lo que ya no se circunscriben exclusivamente al almacenamiento y distribución, sino que también se realizan otras labores anexas como el picking, packing o copacking, tan común en gran consumo. Aquí, Logiters reseña que “el cliente puede solicitarnos cualquier tipo de proceso específico, preparación personalizada o manipulaciones especiales como pre-montajes, kitting, trasvases, copacking, labelling, etc.”
El operador logístico ofrece ya un amplio abanico de posibilidades al cliente para que éste deje en sus manos todos los procesos relacionados con la manipulación de la mercancía, por lo que también envasa, reenvasa y hace packs promocionales, entre otras muchas posibilidades. Todo esto en el ámbito de producto terminado, pero también hay colaboraciones en otras fases previas como la participación en la línea de fabricación, alimentación en la cadena de montaje, recepción de materias primas o gestión de recambios, entre otras. Gran parte de este tipo de actuaciones no podrían ser desarrolladas fuera de las instalaciones del cliente al estar involucradas en la fase de fabricación. Asimismo, hay empresas que desempeñan acciones como la gestión de los recursos humanos, integraciones y aplicaciones informáticas.
Desde XPO Logistics diferencian dos tipos de logística in house. Por un lado, se encontraría la interna, que está ligada a los procesos de fabricación, donde se incluye la gestión de materias primas, alimentación de líneas productivas, recogida de producto terminado, co-manufacturing y cualquier tipo de actividad auxiliar relacionada. Por otro estaría la externa, que está más ligada al soporte comercial y servicios como gestión del aprovisionamiento del almacén regulador, gestión de pedidos a almacenes intermedios o manipulaciones especiales y reparación de pedidos, entre otras labores.
La logística inversa toma protagonismo
A todo ello se suman cada vez más nuevas actividades que van enriqueciendo la relación entre proveedor y cliente. Desde GrupoUno CTC afirman que entre los servicios que están ganando protagonismo está la logística inversa, que en muchos casos es fruto del gran avance que está teniendo el e-commerce. Asimismo, la gestión integral del almacén en el punto de venta está siendo cada más solicitada, afirma, por lo que se daría un paso más al no centrarse exclusivamente en la plataforma central. Por su parte, desde Eulen hablan del incremento de servicios que requieren cierta especialización técnica, como la verificación y manipulado de la mercancía y análisis de calidad. Así, las empresas están constantemente en contacto con el cliente para conocer las necesidades que le van surgiendo de cara a cubrirlas con nuevas actuaciones, como sería la representación fiscal, gestión aduanera e integraciones de software, entre otros.
En cuanto al perfil de compañías que ofrecen este tipo de servicios de logística in house encontramos tanto especialistas en operaciones de almacenaje y distribución como las compañías centradas en outsourcing en general. Dentro de este último ámbito está el caso de GrupoUno CTC, que quiere convertirse en proveedor global de externalización de procesos, y que potenció a finales de 2015 su presencia en este sector con la compra de la división de logística industrial de la navarra Grupo Línser, que en los últimos años se había visto impulsada por nuevas operativas para BSH y Unicarriers. Este grupo, que anteriormente se denominaba Stock Uno se posicionó especialmente en 2013 en el terreno logístico al adquirir CTC Externalización, tras lo cual se reconfiguró como GrupoUno CTC. Otros especialistas en outsourcing son Eulen, Clece y Adecco, a través de Atlas Servicios Empresariales (Eurocen), todas ellas completamente enfocadas a logística in house.
Por otro lado, se encuentran empresas generalistas de transporte y almacenamiento que, además de ofrecer a sus clientes la posibilidad de desarrollar las actividades en sus almacenes también están abiertos a la modalidad in bound. Aquí tendríamos corporaciones como Gefco, Transportes Azkar o DHL, que opera en este sentido con Heineken y Mercedes. Por su parte, Azkar ha visto potenciada su actividad en 2015 al comenzar actuaciones para la especialista en electrodomésticos BSH, en sus instalaciones de Pla-Za. Hasta entonces estas operaciones eran realizadas por la zaragozana Estesa, que cesó actividad al perder este contrato que suponía una manipulación anual de 4,5 M de electrodomésticos y equipos de PAE. Precisamente en el sector electro se encuentran muchos ejemplos de actuaciones in house. Sin embargo, la crisis, que ha hecho especial mella en este segmento, ha provocado que algunas empresas hayan pasado dificultades. En este sentido, Transboal, de transporte y logística para este sector, ha cesado operaciones a comienzos de 2016 al igual que su filial Local Out centrada en operaciones in house para clientes como Sony o Liebherr. Y es que la actividad de las empresas logísticas va anclada necesariamente la producción, por lo que hay quien afirma que estos últimos años han sido especialmente duros al haberse producido casos de internalización de procesos para dar ocupación a las plantillas propias ante la disminución de la producción.