El fabricante de envases sigue su particular estrategia para fidelizar al cliente en un entorno que cada vez es más competitivo. Pese a las dificultades que existen para firmar estos contratos (supone dejar en manos de un único proveedor el suministro de envases, algo que contradice muchos principios de gestión), la experiencia que aportan las empresas dedicadas a las integraciones en cuanto a ahorro de costes, eficiencia y actualización de equipos supone una ventaja competitiva de primera magnitud. Pese a los peligros que entraña también para el fabricante de envases (la resolución del contrato puede suponer la pérdida de activos tan importantes como los equipos que tenía en la planta, además de no seguir trabajando para ese cliente) la posibilidad de dar salida a un stock fijo de producción, aunque no sea a precios de mercado, es un aliciente importante para que el negocio de los in house siga acaparando interés.
Pero, como se indica, conseguir estos contratos no es tarea fácil y, por lo general, requiere de negociaciones muy largas que implican a varios departamentos de una empresa (y no todos entienden sus ventajas e inconvenientes). Al margen de los grandes especialistas en este campo, empresas que actualmente cuenta con una importante cartera de servicios, existe un buen numero de compañías que, o bien cuentan con una presencia más testimonial, o bien han tenido ya experiencia en el pasado en esta categoría de servicios y siguen interesadas en alcanzar este tipo de contratos.
A Plastipak, principal empresa del sector del PET, el material que mejor se presta a las integraciones,con varios in house repartidos por toda la Península, se unen especialistas en este tipo de servicios como Logoplaste o Caiba, compañías que el pasado año compartieron un mismo perfil: ambas tenían un capital estrictamente familiar y vivieron cambios de mucho relieve en su accionariado. La portuguesa Logoplaste vendía el pasado verano a The Carlyle Group el 50% desus acciones, una operación que, según medios estadounidenses, valoraba a la firma lusa en 660 M€. El objetivo era dotar de una estructura financiera más sólida a la compañía con vistas a ejecutar un ambicioso plan de expansión en el mercado norteamericano, para lo cual se calculan unos desembolsos en los próximos años de 300 M€ en activos productivos y adquisiciones selectivas.