La década que transcurre de 2008 a 2017 ha sido testigo de la entrada y salida de una doble crisis (financiera e inmobiliaria) que ha golpeado a las familias españolas con dureza y ha modificado la manera de realizar el abastecimiento familiar. Este artículo pretende analizar las aperturas realizadas durante ese período en un formato comercial, el supermercado de más de 1.000 m² de superficie, que ha tenido un gran protagonismo en esos diez años.
Para poner en situación nuestro posterior análisis, vamos a hacer una breve descripción de la situación antes del año 2008, donde podemos encontrarnos con un total de 2.410 establecimientos correspondientes a supermercados de más de 1.000 m2, de los cuales 1.626 corresponden a las siete primeras enseñas, es decir, algo más de dos tercios (67,5%). En primer lugar, nos encontramos con Mercadona como líder de este formato comercial que en este momento lideraba la categoría con 894 establecimientos, representando más de la mitad (55%) del grupo formado por las siete primeras enseñas en España. A continuación, se situaba la enseña Lidl alejada en una segunda posición, con 196 puntos de venta (representando el 12,1% de estas primeras siete enseñas) y en un tercer lugar muy igualado, Grupo Eroski con 192 tiendas (11,8%). Un escalón por debajo, en cuarto lugar, se mantenía la cooperativa valenciana Consum con 131 establecimientos, representando el 8,1%. Por debajo de las 100 tiendas se encontraban, en quinto lugar, El Corte Inglés con 94 supermercados, suponiendo el 5,8%; en sexto lugar, Carrefour con 79 puntos de venta de este formato (4,9%) y finalmente Aldi, en séptimo y último lugar, con 40 superficies, representando solo el 2,5% de estas siete primeras enseñas.
No obstante, durante esta dinámica década, ha habido un total de 1.658 aperturas protagonizadas por un centenar de enseñas, repartidas por toda la geografía de nuestro país a excepción de Ceuta, lo que supone un crecimiento del 68,8% del número de tiendas de 2017 con respecto al universo existente a comienzos de 2008.
Sin embargo, ese dinamismo aperturista no ha sido generalizado. Al contrario, el crecimiento de estos diez años ha estado muy concentrado, de tal forma que el 75,7% de las nuevas aperturas corresponden únicamente a siete enseñas, hasta sumar un total de 1.256 nuevas tiendas. Como líder indiscutible en cuanto a aperturas realizadas se sitúa Mercadona con 595 establecimientos creados en dicho periodo (el 40% del total de su parque al cierre de la década, con un 66,6% de crecimiento). En segundo lugar, destaca Lidl con 207 nuevas tiendas, con las que más que duplicó su parque y que le han permitido mantenerse en segunda posición. Sin duda, el mayor salto ha sido realizado por Aldi, que, con 205 aperturas, prácticamente las mismas que su rival Lidl, ha quintuplicado su parque hasta posicionarse en el tercer lugar de este formato comercial. Este crecimiento de ambos operadores alemanes se explica en la medida en que ambos han ido adaptando su modelo inicial de ‘hard discount’ a un nuevo formato comercial más próximo al supermercado, con tiendas más grandes, en línea con el segmento de establecimientos analizados, para dar cabida a un mayor surtido y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado. En cuarto lugar, perdiendo solo una posición se ha situado Consum, contando al final de 2017 con 115 nuevos establecimientos (+87,8%), casi tantos como los que tenía al inicio del período de análisis (131). En quinto lugar, Eroski ha sido penalizado por sus pocas aperturas, 49 en total, con el crecimiento más bajo del grupo de los siete (25,5%). En sexto lugar, manteniendo la misma posición que tenía al inicio de la década, se encuentra Carrefour con 46 nuevos establecimientos (+58,2%). Y en último lugar, El Corte Inglés baja dos posiciones al sumar únicamente 40 nuevas aperturas en esta década (+42,6%).