Crece la demanda de sabores étnicos inspirados en la gastronomía a pie de calle
En cuestión de alimentos y bebidas, los millennials de hoy en día son cada vez más innovadores. Han vivido más expuestos a otras culturas y cocinas que las generaciones precedentes y es probable que, con el paso de los años, sigan queriendo descubrir la gastronomía mundial.
Aunque muchos zumos ya incorporan una amplia variedad de ingredientes exóticos, pocos representantes del sector identifican esos ingredientes con el sello de una gastronomía concreta, y prefieren utilizar descriptores genéricos, tales como “tropical”. Solo en los últimos meses, Tropicana y Sunpride han incorporado a sus catálogos en Reino Unido mezclas de zumos exóticos que incluyen ingredientes tales como el lichi y la guayaba, aunque ninguno de ellos lo ha vinculado con una gastronomía concreta. El sector deja pasar así una buena oportunidad de aprovechar el interés generalizado en la comida étnica existente en Reino Unido. Claramente, a los consumidores británicos les gusta probar los sabores genuinos de otras culturas, lo que ofrece a los fabricantes de zumos la oportunidad de presentar sus productos en nuevos formatos y diseñarlos para ocasiones novedosas.
La búsqueda de inspiración exterior debería ser una prioridad para las marcas británicas de zumos, ya que les ayudaría a enlazar con su principal grupo objetivo: los consumidores jóvenes. En Reino Unido, el consumo de todo tipo de zumos -desde zumos de frutas 100% hasta bebidas a base de frutas y smoothies- entre los jóvenes de entre 16 y 34 años supera al resto de segmentos de edad, lo que los convierte en un objetivo demográfico clave. Conviene destacar que estos consumidores son también los más proclives a la innovación y experimentación a la hora de probar comida étnica, al haber crecido en una sociedad diversa que alberga una amplia gama de culturas y cocinas diferentes. De hecho, los jóvenes de entre 16 y 34 años son los principales consumidores de ofertas gastronómicas foráneas del Reino Unido, tanto en términos de variedad como de frecuencia de consumo. Además es mucho más probable que residan en las zonas urbanas donde aflora la venta ambulante de comida, lo que ofrece nuevas oportunidades a las marcas dispuestas a estrechar su vínculo con este concepto de comida rápida.
Nuevas texturas para ayudar a exprimir el valor del zumo
La tendencia ‘New Sensations’ (Nuevas sensaciones) de Mintel analiza la posibilidad de que las texturas sorprendentes puedan convertirse en el eje central de la innovación. La experimentación con nuevas texturas de alimentos y bebidas puede suponer para los millennials una válvula de escape de la rutina y el estrés cotidianos, aparte de ofrecerles la posibilidad de crear vivencias valiosas y generar mensajes de apoyo en las redes sociales.
Los zumos texturizados son un producto popular en Asia. Durante los últimos años, los zumos gelatinosos han surgido en China como un fenómeno auspiciado principalmente por los fabricantes de gominolas como fórmula de diversión y disfrute, y para ampliar la franja de edad de sus clientes desde los niños a los adolescentes y adultos jóvenes. Entre tanto, Coca-Cola ha introducido en el mercado indio la marca de zumos de reciente adquisición en Oriente Medio Rani Float, una bebida de zumo presentada con trozos de fruta en suspensión.
La hibridación de categorías es una fórmula para captar la atención de los consumidores. Describe el proceso por el cual se dota de un carácter más audaz a los alimentos y bebidas tradicionales, combinando ingredientes, texturas o sabores sorprendentes. La carbonatación es un nuevo elemento de hibridación de categorías en el sector de zumos. Al incorporar anhídrido carbónico, los zumos con gas entran en competencia directa con los refrescos carbonatados, aunque su grupo objetivo de consumidores es más diverso, ya que incluye tanto a los consumidores de zumos que buscan propuestas más sugerentes, como a los consumidores de bebidas gaseosas interesados en encontrar variantes más saludables.
Sin embargo, la hibridación también puede hacerse extensiva a las denominaciones y descripciones. Por ejemplo, cada vez es más frecuente que los zumos enriquecidos con semillas (chía o albahaca), o cereales (como la quinoa y la avena) se posicionen como “aperitivos líquidos” o “alimentos para beber”. Mientras tanto, el concepto de sopas frías para beber/smoothies híbridos está ganando fuerza, al ofrecer a los fabricantes de zumos nuevas oportunidades para mejorar el reclamo nutricional de sus productos.
¿Pueden servir los zumos para acompañar una cena?
Quizás los consumidores no asocien los zumos con un evento como la cena, a menos que los fabricantes de zumos consigan convertirlos en una bebida ideal para consumir por la noche aprovechando determinadas tendencias clave de consumo. Según la tendencia ‘Slow It All Down’ (Reduce el ritmo) de Mintel, el hecho de que los consumidores vivamos en un mundo acelerado hace aumentar la demanda de productos y experiencias relajantes. Los tés de hierbas que declaran tener efectos relajantes o propiciatorios del sueño han experimentado un fuerte crecimiento, y las bebidas de zumo tienen la oportunidad de incorporar esas mismas propiedades. Por ejemplo, los zumos elaborados con adaptógenos (compuestos antiestrés que se encuentran en ingredientes tales como la ashwagandha, la albahaca morada y la maca) pueden comercializarse como productos desestresantes para ayudar a conciliar el sueño. A la vez, la popularidad del zumo de cereza ácida va en aumento, gracias a que aporta una serie de ventajas para la salud, entre ellas su capacidad para reducir el insomnio.
Aunque muchas marcas de zumos destacan sus beneficios para la digestión y el tracto digestivo, muy pocas orientan su consumo a la franja nocturna. Y sin embargo, estos productos pueden comercializarse como una bebida digestiva sin alcohol para después de la cena. Los zumos ligeramente azucarados con ingredientes capaces de mejorar la digestión, como el jengibre, los probióticos, y el hinojo, pueden encajar bien con los consumidores preocupados por la salud que quieran tomar una bebida sin alcohol antes de ir a la cama. Pero conviene tener en cuenta que el consumidor medio estadounidense no sabe lo que es un adaptógeno, y la mayoría de los consumidores no toman bebidas digestivas, por lo que los nuevos productos deberían incluir las explicaciones pertinentes.
Actualmente, muy pocos productos destacan estos efectos beneficiosos para el sueño en su etiquetado, lo que ofrece amplias oportunidades de innovación a las marcas.