La calidad como pilar
¿Qué medidas están tomando los productores para paliar las consecuencias de la crisis del sector? Ante las dificultades, muchos optan por lo seguro, ya sea con la plantación de variedades consolidadas, para incrementar la rentabilidad, o por clientes de mercados afianzados. Otros, en cambio, trabajan para mejorar las variedades, lo que les permite llegar a destinos cada vez más lejanos como, por ejemplo, aseguran en Sol de Badajoz, cuyo objetivo es aumentar su volumen de exportación a países de ultramar. También El Ciruelo explica que buscan ventanas con menos competencia, “algo que no habría sido posible sin la reconversión varietal”. Desde la murciana, que espera comercializar este año 35.000 t de fruta de hueso gracias a las últimas plantaciones de paraguayos y albaricoques tardíos, añaden que “hay que ser muy fino a la hora de producir y vigilar cada detalle para ser competitivos”, y es que todo ya no vale, y no se puede producir a cualquier precio.
Otra medida que se está adoptando es la reducción de gastos, como por ejemplo Coop. Hortofrutícola Campos de Jumilla, que está minimizando y controlando los costes en la cadena de confección y almacenamiento, así como los indirectos. “Solo podemos pensar en minimizar costes y trabajar productos de calidad, ya que el precio lo marca el mercado”, añaden. Y es que, como hemos visto, la calidad del producto es el eje básico para la mayoría de los operadores. Así, desde SAT Royal explican que para lograrla trabajan en un programa de mejora genética. Cabe recordar que esta compañía es la única que cuenta con dos variedades exclusivas: ‘Pluot’ y ‘Metis’, y aunque aún no son muy conocidas, cada año se incrementa su demanda. Para Cosanse, es importante concienciar a todos los eslabones de la cadena, desde el socio hasta los trabajadores, de la importancia de la calidad, así como de la mejora del servicio al cliente y la fidelización, y, para esto último, está intentando establecer relaciones duraderas con valor para ambas partes, “que permitan dejar margen al socio”. Y es que, tal y como argumentan desde Fruit de Ponent, los mercados son cambiantes y nunca tienen un comportamiento igual. De ahí la importancia y la capacidad de saber adaptarse a las necesidades y exigencias de cada cliente. “Esto nos permite llegar a mercados lejanos como Brasil o Sudáfrica, cumpliendo los diferentes protocolos”, añaden desde Trecoop. “Esta versatilidad nos facilita buscar mercados lejanos cuando los precios en Europa no son los oportunos”, concluyen.