La última tendencia europea que está empezando a cuajar en nuestro país es el consumo de zumo de granada, un producto que en otros países ha experimentado un crecimiento considerable gracias a la amplia difusión de sus propiedades saludables. Mientras que en España se cultivan el 50% de las granadas europeas, su consumo es muy minoritario (apenas del 5%), al contrario que en países como Reino Unido o Francia, donde supera el 30% y el 20%, respectivamente. En EE.UU. también se ha disparado su popularidad (alcanzó ventas por valor de 167 M$ en 2008), gracias fundamentalmente a los estudios que han dado a conocer prestigiosas universidades, como la de Wisconsi, UCLA o Washington, en los que se alababan sus beneficios cardiovasculares y en el tratamiento de enfermedades como el cáncer. En este sentido, otros países productores de granada, como Irán, Turquía e Israel, ya han optado por triplicar la producción y han surgido nuevos proveedores, como Chile, Perú y Sudáfrica.