La adquisición hace un año por parte de la suiza Barry Callebaut de Chocovic, tercer operador nacional de chocolates industriales, y la recuperación de la actividad de Ibercacao -antes denominada Hosta Dulcinea-, de mano de sus nuevos accionistas (Lacasa y Macao), han endurecido el mercado español de chocolates y cacao industriales. Se trata de unos efectos que, según fuentes del sector, se dejarán notar aún más en 2011, agravados por el aumento de capacidad productiva y comercial de algunos fabricantes. Esas consecuencias podrían llegar acompañadas de las generadas por un importante acuerdo de aprovisionamiento establecido este otoño: el que firmaba el grupo Barry con Kraft y por el que la suiza se convierte en suministrador de la mayor parte de las necesidades mundiales de productos de cacao y chocolate industrial de Kraft.
La compra de Ibercacao conllevaba la simbiosis en la operación de Lacasa y Macao, dada la especialización de cada una en cada de las ramas de actividad de la toledana. De hecho, la zaragozana es veterana en la fabricación y mercado de chocolates terminados y Macao cuenta con experiencia en la producción de chocolates industriales y en la compra de materia prima. Para Barry, la adquisición -al grupo Nederland- de Chocovic implicaba el acceso de lleno al mercado nacional de chocolates industriales, en el que ya operaba, en menor medida, a través de la importadora Barry Callebaut Ibérica.
El primer comercializador de chocolates industriales en España, el grupo Natra, asegura que los cambios registrados en el mercado le han permitido incorporar nuevos clientes. Al respecto, Natra destaca el suministro logrado para fabricantes heladeros, aprovisionamiento que le va a permitir además desestacionalizar un negocio muy focalizado en la época navideña. Además, Natra asegura haber aumentado sus ventas de coberturas, de mayor valor añadido que otros productos, y declara esperar un crecimiento de sus ventas a fabricantes de productos finales con MDD.
Natra produce todo su volumen de chocolates industriales en su factoría de Quart de Poblet (Valencia), tonelaje cuyo 52% comercializa en España. En cambio, el primer productor de chocolates industriales, Indcre, destina el 70% al mercado exterior (EE.UU., Sudamérica, Rusia, países comunitarios, etc.).
La producción se resiente
De momento, en 2009 la fabricación española de chocolates intermedios se resintió. Su descenso fue del 2,2%, al suponer 278.299 t, volumen aún un 17,6% por encima del producido en 2008, según los datos del INE. Todas las líneas se retrajeron, salvo el capítulo de preparaciones con cacao de más de 2 kg. De hecho, éste aumentó un 14,5%, hasta 52.863 t. El impulso de esa categoría se debió básicamente a los baños de cacao, cuya fabricación registró un impulso del 65%, hasta las 18.710 t.
Pese al descenso del volumen industrial, el valor de lo fabricado aumentó un 1,1% -hasta los 504,68 M€-, por la subida del precio medio, ascenso cifrado en el 3,4%.
El origen de ese incremento de la tarifa media de chocolates intermedios en época de crisis general se explica por la inflación del precio del cacao, que concluyó 2009 con una cifra récord de 3.497,58 $/t, cotización superada el mes siguiente y que el pasado mes de octubre estaba aún por encima de los 2.900 $/t, según los datos de la organización Mundial del Cacao (ICCO). Así, la tarifa media de las importaciones españolas de cacao en grano subió en 2009 un 17,6% y quedó en 2.003 €/t y el precio de las compras exteriores conjuntas de polvo de cacao, pasta de cacao, manteca, grasa y aceite de cacao aumentó un 20% y alcanzó así 1.205 €/t. En total, las compras exteriores de cacao en grano supusieron el pasado año 87.633,35 t y un desembolso de 175,54 M€ y el polvo de cacao, pasta, manteca y grasa sumaron 67.203,58 t y el pago de 81 M€.
H.M.