El presente Informe analiza el comportamiento de las bebidas refrescantes con base de vino, cerveza y sidra, productos con un consumo muy relacionado con la época estival, pero cuyos productores están trabajando precisamente para desestacionalizarlo, ampliar su presencia en los lineales y diversificar sabores y formatos. Todos los indicadores, tanto de consultoras nacionales como internacionales, señalan que las bebidas con bajo contenido alcohólico tienen por delante un gran futuro, dado que responden a demandas del consumidor actual relacionadas con un consumo moderado de alcohol, la apuesta por ingredientes más naturales y la necesidad de disponer de formatos más reducidos y fáciles de tomar en cualquier lugar y momento. Junto a un cuadro de los principales fabricantes y marcas tanto de bebidas con base de vino (fundamentalmente sangría, tinto de verano y frizzantes), como de cerveza y sidra (principalmente saborizadas), se incluye en este Informe una recopilación de novedades recientes, datos de consumo del Mapa y de consultoras.1