España es una referencia en la producción y comercialización de frutas tropicales y exóticas dentro de la Unión Europea. Por ello, a la tradicional apuesta por aguacates, mangos, papayas y chirimoyas, se han unido nuevas variedades como pitayas, maracuyás, longan o litchis, entre otras. De esta manera, también han aumentado las áreas del territorio nacional dedicadas al cultivo, como en la Comunidad Valenciana, la cual ha ganado peso frente a regiones, como Canarias, con mayor acervo. Además, los productores españoles especializados en esta familia frutícola ya no solo comercializan el producto fresco, sino que cada vez es más habitual que incluyan referencias elaboradas a su propuesta. Ante tal coyuntura, las categorías de IV y V gama han dinamizado durante el último año tanto las inversiones como los lanzamientos del sector.