La sostenibilidad se ha convertido en motor de cambio en el paradigma empresarial en el sector hortofrutícola, y ya impacta de forma positiva en la rentabilidad de las compañías. Y con una visión amplia y holística los operadores de frutas y verduras encuentran en ella un eje estratégico indispensable para avanzar hacia una agricultura más verde y más competitiva, tal y como se marca desde Europa, que seguirá dotando de recursos para avanzar en la transición del sector alimentario, transición que corresponde al conjunto de la cadena de suministro. Para ello, la ciencia y las nuevas tecnologías se han puesto al servicio del agricultor.