Las bebidas de baja graduación alcohólica crecieron más de un 6% en volumen y seguirán evolucionando por encima de la media del sector hasta 2025, según la consultora IWSR. Esto supone una oportunidad para aquellas referencias con base de vino, cerveza o sidra con este perfil. Como segundo factor impulsor de este segmento del mercado está la innovación, convertida en palanca de dinamización, especialmente, para la industria vinícola, que han visto en ella una oportunidad para acercar su producto al público joven y ganar nuevos consumidores con potencial de futuro. De ahí que, en el último año, se haya multiplicado la oferta de frizzantes, moscatos y combinados de base vínica de toda índole, principalmente en formato individual, donde la lata gana protagonismo. En el universo de las cervezas, las de tipo radler mantienen el tipo pese al auge de las 0,0, y, en sidras, las ciders han servido de pilar a un mercado afectado por el cierre de la hostelería. El presente informe analiza cada uno de estos segmentos del mercado, incidiendo en los aspectos que están contribuyendo a su progresión. Incluye igualmente una relación de los operadores con productos de este tipo, entre los que destacan compañías como García Carrión o Félix Solis, algunas de las grandes cerveceras como Hijos de Rivera o Heineken y sidreras como El Gaitero, así como de los productos que han visto la luz en el último ejercicio y datos de mercado y consumo de estas referencias.