El sector de aceituna de mesa está viviendo en 2022 un ejercicio tremendamente complejo, que, atendiendo a los datos disponibles, se ha desarrollado en positivo hasta el verano, con una campaña estival calificada como “ buena ” y con las exportaciones creciendo a ritmo del 4,8% hasta agosto. Ya a partir de septiembre, la incertidumbre ha venido ganando enteros, y a día de hoy se expresan dudas razonable sobre el comportamiento de la campaña de Navidad. A nivel industrial, observamos un dinamismo notable, con el private equity agitando un sector que se mueve y que registra también un notable ritmo de inversiones.