La subida de las tarifas energéticas y la escalada en los costes de la materia prima han estrechado los márgenes del sector de congelados, pese a la subida generalizada de los precios finales del producto. La demanda ha variado mucho en cada familia de productos e, incluso, en cada categoría. Desde el retroceso en el consumo del pescado y marisco, inferior al del producto fresco pero notable, hasta el buen momento de las soluciones, del que, sin embargo, no participan las pizzas. Las verduras y hortalizas tienen en la sequía su principal factor limitante, mientras que los helados han recuperado momentos de consumo en el hogar. Y todo bajo el liderazgo absoluto de la MDD, con una cuota superior al 70% en términos de volumen y de dos tercios en valor.