Las casas de semillas intensifican su trabajo de investigación para lograr nuevas variedades más resistentes a las plagas, a la sequía y a temperaturas cada vez más cálidas a causa del cambio climático. Las catástrofes naturales se han convertido en habituales, y la tendencia es que sean cada vez más frecuentes e intensas en los próximos años. Sirva como ejemplo el crecimiento de la siniestralidad en el seguro agrario en 2023, que, según Agroseguro, alcanzó los 1.241 M€, un 56% más que el año anterior, cuando el importe se situó en 793 M€, el récord hasta entonces de la serie histórica. Los siniestros del año pasado se produjeron en 3,5 M de hectáreas, alrededor del 60% de la superficie asegurada, afectadas, sobre todo, por heladas, fuertes borrascas y la sequía. En este escenario rodeado de incertidumbre las casas obtentoras de variedades vegetales redoblan esfuerzos para enfrentarse a los nuevos desafíos.