En un nuevo escenario de bajadas de tipos, es previsible que el inversor empiece a subir peldaños en la escalera del riesgo y veamos una progresiva revitalización en el alicaído segmento del venture capital. Esta va a ser una de las claves para empujar el foodtech nacional hacia una nueva etapa en la que se avance desde la fase de exploración y configuración de ecosistema a la de generación de negocio. Otras claves pasan por incrementar la tracción de nuestras corporates con potencial de inversión y articular una apuesta país que incluya más inversión pública y mejor estructurada. ¿En qué punto de este mapa de propósitos nos encontramos y en qué medida estamos preparados para dar ese paso en el desarrollo de las compañías emergentes desde la startup a la scaleup?