El sector de la alimentación infantil en España está atravesando un cambio significativo, impulsado por el reto demográfico que supone la disminución de la natalidad. Las operadoras de este mercado están replanteando sus estrategias, apostando por la innovación y la ampliación de su catálogo de productos. Su enfoque ahora incluye propuestas más atractivas que buscan captar la atención de los padres de hijos que sobrepasan los tres años de edad. Según información recogida para este foco por la consultora Circana, el mercado tradicional de alimentos infantiles, que incluye tarritos, pouches y snacks, muestra signos de recuperación, mientras que el segmento ecológico sigue muy activo impulsado por la presencia de empresas bien posicionadas.