En los últimos años la I.G.P. Calçots de Valls está inmersa en un proyecto de mejora genética en colaboración con la Fundació Miquel Agustí , entidad sin ánimo de lucro puesta en marcha por la Universidad Politécnica de Catalunya y el Ayuntamiento de Sabadell para la conservación, mejora y promoción de las variedades agrícolas tradicionales de la zona. En concreto, el proyecto, al que se destinan alrededor de 30.000 € anuales, persigue la mejora genética del calçot, tanto en el incremento de la producción por mata (ya conseguido) , como en la mejora del sabor, para lo que se realizan diversos paneles de catas. Con anterioridad, ambos organismos habían colaborado ya en otro proyecto, ya finalizado, sobre variedades del calçot.
La I.G.P. Calçots del Valls agrupa alrededor de medio centenar de agricultores que dedican unas 60/70 h al cultivo de esta variedad de cebolleta dulce. En la última campaña, que desde la ampliación llevada a cabo por los agricultores, comprende desde noviembre pasado hasta el presente mes de marzo, se cosecharon 8/9 M de ud , lo que representa un valor de alrededor de 1 M€. El producto, certificado con el sello de la I.G.P., se comercializa mayoritariamente, por encima del 90%, en Cataluña, donde es la base de un consumo colectivo tradicional en las denominadas "calçotadas".
Se calcula que la producción total de cebolletas dulces en nuestro país podría ascender a unos 70 M ud, siendo las de la comarca del Valls (Baix Penedés, Alt Camp, Tarragonés, y Baix Camp) las únicas que disponen de una denominación protegida. Las zonas en las que se cultivan el resto serían, preferentemente Toledo, Segovia, Galicia y, en menor medida, en Andalucía.