El Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea (UE) falló ayer miércoles a favor de Bodegas Príncipe Alfonso de Hohenlohe, al anular la resolución de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), de 2007, por la cual permitió a González Byass el uso de "Alfonso" para la venta de sus vinos de Jerez.
El Tribunal determina que no se puede emplear esa marca a escala comunitaria, porque existe peligro de confusión con la enseña "Príncipe Alfonso" entre consumidores que no sean de habla latina, que Hohenlohe había registrado anteriormente.
González Byass puede interponer en un plazo de dos meses un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la UE contra dicha sentencia.