España necesita reindustrializarse para acabar con la alta tasa de desempleo, en especial el juvenil. Para ello, si queremos que a corto plazo la Industria vuelva a ser la locomotora que genere crecimiento y empleo, indefectiblemente es necesario invertir más en I+D, tecnología y formación. El Ministerio de Industria, consciente de esta realidad, ha preparado La Agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España, apostando por una industria innovadora, capaz de competir en los mercados internacionales. La Agenda recoge un plan con 96 medidas concretas, a las que se suman incentivos fiscales para potenciar el crecimiento y apoyo a la I+D+i.
Las empresas podrán contar con mejor acceso a la financiación a través de mercados alternativos como el MAB y el crowdfunding. También se dotará de apoyo financiero a la creación, traslado y ampliación de plantas industriales, así como a la financiación público-privada para las pymes en sectores estratégicos. Para ello, el Ministerio de Industria quiere redefinir los criterios de concesión de las ayudas, otorgando más peso al I+D+i, estableciendo unos niveles mínimos de inversión en bienes de equipo. Lógicamente se incentivará la participación en programas como el H2020 y los fondos FEDER, y se mantendrá el apoyo a programas de innovación en las empresas del sector Farmacéutico (PROFARMA), o de mejora de la competitividad (como el Plan PIVE para renovar el parque automovilístico o el PIMA para modernizar la maquinaria agrícola), orientando siempre los programas de I+D a temas de mercado.
Otra de las apuestas del Ejecutivo es promover las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEI), en las que las empresas, independientemente de su tamaño, pueden colaborar en la introducción de nuevos productos en el mercado. Parece que ha llegado el momento de la mejora de la fiscalidad de las actividades de I+D+i y de los procedimientos de gestión. El sector Espacial también está de enhorabuena: se vuelve a potenciar la inversión en alta tecnología a través de la aportación de España a la Agencia Espacial Europea. La I+D militar también tiene su hueco en La Agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España. El Gobierno quiere iniciar un nuevo ciclo inversor en I+D militar, potenciando el sector naval mediante instrumentos fiscales (tax lease). Asimismo, la Administración general del estado está impulsando mecanismos de compra pública innovadora.
Ahora bien, ¿puede este Plan hacerse realidad teniendo en cuenta que España debe situar su déficit en el 4,2 por ciento para 2015? El Gobierno confía en el ICO, en la financiación público-privada y apuesta por aumentar el protagonismo de la financiación no convencional. Según datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el gasto en I+D+i de España podría alcanzar el 2% sobre el PIB, con una contribución del sector privado de más del 60%.
El ICO por su parte, ha aprobado un fondo de 1.200 M€ para inversión público-privada en capital riesgo. Se pretende con ello, movilizar en los próximos cuatro años más de 3.000 M de financiación. Ahora bien, mecanismos de financiación no bancaria como el crowdfunding requerirán el desarrollo de normativas que los permitan, y se reformará el marco jurídico para capital riesgo.
Parece que las cosas empiezan a encajar y a fluir: el impulso de las inversiones en tecnología, el apoyo a la financiación a través de mercados alternativos, incentivos fiscales para reindustrializar España. El mundo empresarial y el conjunto de la Sociedad española ansían que de una vez por todas rememos todos en la misma dirección.