Tras 15 años de enfrentamiento comercial entre la Unión Europea y varios países de Latinoamérica y Estados Unidos respecto a las importaciones de esta fruta, ambas partes han alcanzado un acuerdo en la reunión celebrada en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra. Según el convenio, la UE irá reduciendo gradualmente el arancel comunitario sobre las importaciones de plátano hasta los 114 €/t en el horizonte 2017 (frente a los 176 €/t actuales), si bien el mayor recorte se efectuará al principio, una vez firmado el acuerdo por todas las partes, con una reducción de 28 €/t, hasta los 148 €. Por su parte, los países latinoamericanos y Estados Unidos se comprometen a no solicitar nuevos recortes en el arancel y retirar las demandas pendientes contar la UE en la OMC. Los países de América latina implicados son Ecuador, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú y Venezuela.
Asimismo, los 27 seguirán prestando su apoyo a los productores de África, Caribe y Pacífico (ACP), que podrán beneficiarse de un acceso al mercado europeo libre de impuestos y cuotas gracias a un acuerdo comercial y de desarrollo separado. De este modo, la UE garantiza que no se recortará el arancel en el marco de la Ronda de Doha y que estos países dispondrán de varios años para adaptarse al a competencia procedente de América Latina. Además, la Comisión Europea, con el fin de facilitar esta adaptación, contempla desbloquear 200 M€ del presupuesto comunitario.
El acuerdo, pendiente de aprobación por parte del Consejo, ha suscitado las primeras reacciones en contra, especialmente por parte de la Asociación de Productores Europeos de Plátanos (APEB), para quien este convenio "no tiene en cuenta a los productores comunitarios de Martinica, Guadalupe, Madeira y Canarias", todas ellas regiones ultraperiféricas (RUP), que se verán perjudicados por el mismo.