Ocho nuevos lagares se unen a la DOP Sidra de Asturias, lo que permirtirá incrementar la producción de los 1,42 Ml de 2016 a más de 4 Ml (3,5 M de botellas) en 2018.

"Tenemos la oportunidad de una vez de diferenciar la manzana asturiana. Es el punto de partida para diferenciar la sidra de Asturias de la que no es", ha señalado Samuel Trabanco, de Sidra Trabanco, uno de los lagares que pasará a formar parte de la DOP, en el acto realizado en el Salón de la Sidra, celebrado en Laboral Centro de Arte de Gijón.

En concreto, se han unido a la DOP la citada Sidra Trabanco, Peñón, Foncueva y Muñiz -todos ellos se integraban en la mención Sidra de Manzana Seleccionada, de la que seguirán formando parte, por lo que tendrán dos certificaciones- junto a Sidra Llarada, Sidra JR, Sidra Viuda de Corsino y Sidra Frutos. "Hay que poner la sidra de Asturias a la altura que se merece", explica Celestino Cortina, del Consejo Regulador de la DOP, que explica que "por delante tenemos un futuro ilusionante".

Para sacar adelante este proyecto, los lagares integrados en la DOP Sidra de Asturias contarán con el respaldo de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, que presentará antes del verano una propuesta para introducir cambios en la legislación, con el objetivo de dar cabida a nuevas variedades de manzana autóctonas.

Además, la consejera anunció que en los preuspuestos autonómicos dle próximo año se incluirá una partida para ayudar al pequeño y mediado productor a afrontar los costes de entrada en la DOP.

En 2016 la DOP Sidra de Asturias cosechó 1,9 M kg de manzana y comercializó 1,42 Ml de sidra y para la próxima campaña prevé un incremento del 15%.