Las cadenas alemanas Lidl y Aldi buscan nuevas ubicaciones para crecer en la capital madrileña y ultiman nuevos proyectos de cara a 2018. Aunque ninguna de las dos ha concretado sus ubicaciones, Lidl ha confirmado la apertura de nuevas tiendas en el centro urbano, donde “estamos convencidos de que tenemos un amplio margen de crecimiento en su área urbana y podemos contribuir a dinamizar tanto la economía como el empleo local, a través de nuestros proyectos”, señalan fuentes de la empresa. En este sentido, la compañía afirma estar “en constante búsqueda de nuevas parcelas y locales para mejorar y ampliar su red de tiendas, lo que hace que se estudien numerosos proyectos”. Entre estos, Lidl barajaba su posible ubicación en el barrio de La Elipa, aunque finalmente lo descartó “al no encajar con su actual política de expansión en Madrid”.
La apertura de Lidl en el mercado de Tetuán se retrasa a 2019
Entre las iniciativas que se conocen actualmente en marcha, la cadena trabaja en las obras del supermercado que albergará el Mercado Municipal de Tetuán, un proyecto emblemático, que presentó en el mes de marzo y que será la segunda tienda de Lidl emplazada en una ubicación de estas características, pues también cuenta con presencia en el Mercado Municipal de Moratalaz. “Pese a que inicialmente la apertura de la tienda estaba prevista para finales de este año, al iniciar el proyecto comprobamos que la obra revestía de una alta complejidad, mucho mayor de la inicialmente prevista, lo que nos obliga a llevar a cabo muchas más actuaciones y, por tanto, a ampliar los plazos de la misma. Con todo, esperamos abrir nuestra tienda en el primer semestre de 2019”.
En la actualidad, Lidl cuenta con una total de 28 supermercados (más de 26.000 m2) en la capital madrileña, tras abrir el pasado mes de marzo una tienda en el centro comercial ‘Islazul’, la primera de la firma en uno de estos emplazamientos. Cuenta con 1.500 m2 de sala de venta y supuso una inversión de 1,5 M€.
Aldi también ha manifestado tener un amplio recorrido en el área urbana. El pasado mes de octubre inauguró su nueva tienda situada en la calle Santa Rita, 9, que también absorbió un desembolso superior a 1 M, y anunció nuevas aperturas de cara al próximo año. Desde que en 2014 comenzara a impulsar su red en la capital madrileña, ha puesto en marcha siete supermercados en el centro, entre ellos su ‘flagship’ del barrio de Argüelles (c/ Gatzambide). En el mismo periodo, Lidl ha abierto tres. Sin embargo, a Aldi todavía le queda mucho camino por recorrer para acortar distancia con respecto a su compatriota, que presente en Madrid desde hace dos décadas ya cuenta con cerca de una treintena de establecimientos, mientras que la cadena integrada en el grupo Aldi Nord suma una decena (11.150 m2).
Locales de unos 1.200 m2
Ambas firmas germanas buscan locales con características similares pues operan con formatos estándares iguales, de unos 1.200 m2 de media y con posibilidad de parking. En concreto, los criterios de expansión de la filial de Lidl & Schwarz Gruppe en grandes ciudades son locales comerciales en planta baja con una superficie mínima de 1.100 m2 en venta, alquiler o derecho de superficie. En el mismo formato de supermercado se mueve Mercadona, que este año también ha puesto en marcha dos nuevos establecimientos en la capital madrileña en la calle Alfredo Marqueire, 14 (1.514 m2) y Bravo Murillo, 5 (1.499 m2). En la actualidad, la red de Mercadona en el área urbana de Madrid asciende a 75 supermercados (98.844 m2), cifra que se eleva a 181 puntos de venta (244.909 m2) en la comunidad, posicionándose como primer operador por superficie comercial, con una cuota de mercado que alcanzaba el 17,1% del total de la sala de venta a finales de 2016, en base a los últimos datos controlados por Alimarket.
En el mismo periodo, Lidl obtenía un participación del 4,2% en la Comunidad de Madrid, mientras que la representatividad de Aldi se situaba en el 2%, como séptimo y undécimo operador, repectivamente. Este año, Aldi también ha inaugurado dos centros en las localidades de El Boalo (1.200 m2) en el mes de marzo y Pozuelo de Alarcón (1.000 m2) el pasado mes de octubre, sumando un total de 27 puntos de venta con más de 30.000 m2 de superficie comercial. Por su parte, Lidl reformó su tienda de Boadilla del Monte en mayo al ampliar en 500 m2 su sala de venta, hasta los 1.300 m2 actuales. En la región madrileña, Lidl cuenta con un total de 59 supermercados (59.714 m2).
La expectativa es que ambas cadenas sigan creciendo en los próximos años con el reto de fidelizar a una clientela que ya ha sido atraída en los últimos tiempos gracias a la evolución de sus respectivos modelos hacia un nuevo concepto de 'smart discount', con tiendas más modernas y una mayor amplitud de surtido, lo que las ha inmerso en un proceso de regeneración comercial a nivel nacional para renovar su imagen e introducir novedades de equipamiento y surtido. En este sentido, se han convertido en alternativas donde hacer toda la cesta de la compra, desde frescos a ecológicos, pasando por productos de belleza, bazar o textil. Ambas compañías trabajan un surtido corto de referencias ajustadas a las preferencias del consumidor. Unas 1.500 en el caso de Aldi y hasta las cerca de 1.900 en el caso de Lidl, básicamente de marca propia (la marca de fabricante no supera en ninguna de ellas el 10%), aunque lejos de los 8.000 artículos que vende la valenciana Mercadona, entre las también consideras cadenas de surtido corto.