Como estaba previsto a nivel de fechas, la administración de comercio de Estados Unidos acaba de hacer públicas las medidas preliminares respecto a la denuncia de dos empresas americanas contra la aceituna negra procendente de España, toda vez que consideraban que su venta está por debajo del precio de coste (dumping) y que la venta a un precio menor radica en subvenciones -que considera ilegales- en el país de origen. Y como también estaba previsto -aunque los principales operadores no querían reconocerlo abiertamente- la decisión preliminar ha sido contraria a los intereses del sector aceitunero español. En concreto, Estados Unidos impone unos aranceles a la aceitune negra procedente de España de entre el 2,31% y el 7,24%, si bien todavía no queda claro en función de qué se aplicarán estos porcentajes. La medida entrará en vigor de manera casi inmediata, una vez se publique en los medios oficiales a tal efecto en Estados Unidos. En principio estos aranceles tendrían una vigencia de 10 años y posteriormente podrían prorrogarse por otros 10 años. La resolución preliminar incide en que la aceituna negra española se vende en Estados Unidos a un precio inferior al de la competencia entre el 2,31% y el 7,24% como consecuencia de las subvenciones a los agricultores.
La Ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, ha asegurado que la solución "es menor del peor escenario, pero no nos satisface". Según cálculos del Ministerio, la decisión no será firme hasta pasada la primavera de 2018, momento en el que si no se modificia se recurriría ante la OMC. "En el año 2003, la Unión Europea modificó su sistema de ayudas. La aceituna no puede desde entonces recibir ayudas acopladas. Entendemos que esta medida cuestiona toda la base de la Política Agraria Común" al tiempo que asegura que hay solidaridad por parte del resto de países de la UE, que comparten la preocupación ante medidas que socavan el régimen de la UE.
Fuentes del sector afirman que no se van a tomar medidas correctoras, porque implicaría cambiar la política agraría común (PAC). Además, insisten en la idea de que esto puede ser un primer paso para restricciones a otros sectores.
Alimarket analiza esta problemática en su último informe especial sobre el sector de aceituna de mesa, bajo el título "Jaque al rey en Estados Unidos" (puede acceder a través de este mismo enlace). En este informe, que cuenta con un ranking de principales fabricantes con volúmenes y facturación, se explica que Estados Unidos es la piedra angular de las exportaciones de aceituna de mesa para España, ya que representa 23,7% del total de las exportaciones, siendo el primer destino con diferencia y un mercado todavía con mucho potencial de crecimiento. En la práctica, a fecha de hoy, se está poniendo en peligro la exportación de unas 32.000 t anuales de aceitunas negras, un 10% sobre el total de las exportaciones españolas y el 40% de las enviadas a Estados Unidos (el resto son verdes). En valor, esas 32.000 t suponen unos 70 M€. Si multiplicamos la cifra por 10 años, obviamente la merma alcanzaría nada menos que 700 M€ y, sobre todo, cortar la progresión en este mercado. Las fuentes del sector consultadas no dudan al afirmar que estor aranceles “supondrán un auténtico desastre, ya que distorsionará totalmente el mercado y acabaría afectando a todas las empresas y a todas las variedades”. De esta misma forma lo considera Antonio de Mora, secretario general de ASEMESA, como explica en una entrevista que publica Alimarket en su edición de noviembre y a la que puede acceder a través de este enlace.
Un sector que mueve más de 1.000 M€
El ranking elaborado recientemente por Alimarket, con los 40 principales elaboradores, arroja un volumen agregado de algo más de 635.000 t el pasado año, si bien esta cifra incluye duplicidades, ya que en muchos casos se trata de graneles que son vendidos a otros envasadores. Estos mismos fabricantes sumaron unas ventas de casi 1.193 M€, un 5,3% más. De esta facturación global, los seis primeros fabricantes aglutinan el 60%.
