Agrupalmería, alhóndiga ubicada en la barriada almeriense de La Cañada de San Urbano, ha cesado su actividad después de 42 años. La entidad albergaba uno de los mayores centros de subastas de E.H. Femago, junto a la sociedad que aportaba el nombre al grupo y Agrocastell. Sin embargo, no ha podido aguantar la conyuntura económica por la que pasaba el conjunto corporativo desde 2014, aunque sus cuentas -al igual que las de Agrocastell- no estaban ligadas al consolidado.

Fuentes conocedoras de la situación han explicado que el principal motivo se debe al descenso del número de agricultores que acudían a vender sus productos. Así, la compañía ha tomado lo ocurrido con Femago como precedente y finalmente ha decidido cerrar el negocio. Atrás quedó el intento de revertir las circunstancias con el traspaso de activos -almacén, maquinaría, oficinas, etc.- a Casi en 2013. Desde ese año su facturación descendió un 40%, es decir, de 51,3 M€ a 36,6 M€ en 2016.

Ahora queda por determinar qué pasará con el complejo de La Cañada de San Urbano (en la periferia de Almería), reinaugurado tras recibir 14,5 M€ de la citada operación con Casi. Este espacio de 30.000 m2 está preparado para sobrepasar las 1.000 t comercializadas al día, además de contar con una extensa área logística y de manipulado.

EH Femago nació de la unión de Uniagro, Agrupalmería, Agrocastell, Euro Aida, Allimpex, Agro Esencias y Ponienteplast. Su objetivo era disponer de un mayor poder para producir y comercializar frutas y hortalizas. Agrupalmería, en concreto, estaba especializada en la venta de tomate (95% de su actividad) y melón de campaña.