Alimarket: ¿Contempla llevar a cabo procesos transformación digital en el corto plazo para lograr una fábrica inteligente?

Luis Miguel Simarro: En Congalsa ya estamos inmersos en un proceso de transformación para consolidar el proyecto de industria 4.0. Hemos apostado por un modelo de producción inteligente, capaz de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción, así como a una asignación más eficiente de los recursos.

A: ¿En qué áreas de la compañía está llevando a cabo procesos de digitalización?

L.M.S: Uno de los objetivos del modelo 4.0 es conseguir una fabricación en la que todos nuestros procesos estén interconectados entre sí, consiguiendo una convergencia de los procesos productivos con los de gestión, con datos que se conviertan en información a tiempo real y agilicen la toma de decisiones en todos los niveles. Se trata, por lo tanto, de una transformación no sólo de la producción, sino de todo el modelo de negocio. Con ese objetivo, en Congalsa hemos trazado un plan de digitalización que pasa por varias áreas, desde producción, logística, mantenimiento y calidad hasta comercial, marketing e incluso recursos humanos.

A: ¿Podría detallar algún caso concreto, ejemplo de digitalización de su fábrica/sus procesos productivos?

L.M.S: Hemos invertido en nuevos equipamientos y en modernización tecnológica y hemos llevado a buen puerto varios proyectos como la implantación de un sistema de gestión de almacenes automático, la informatización de las líneas de producción –en la que seguimos trabajando tras el éxito de las áreas piloto- o la implantación de un software para la ejecución del control experto dinámico de las instalaciones de frío industrial.

A: ¿Qué beneficios pretende lograr con la implementación de las nuevas tecnologías digitales?

L.M.S: Una de las claves a la hora de planificar y abordar los proyectos de transformación digital es tener clara la premisa de que una tecnología aporta valor si es un medio para conseguir los objetivos de empresa. Algunos de los ámbitos de actuación más relevantes suponen una oportunidad de mejora y gran potencial de ahorro por aumentos de productividad y la consecución de cero defectos, por reducción de costes gracias a mejoras de rendimientos o a la consecución de un mejor equilibrio de los inventarios mediante reordenaciones óptimas, ya sea monitorizando activos o añadiendo inteligencia ambiental.

Las tecnologías habilitadoras 4.0, como la implantación de controles de calidad continuos bien mediante técnicas de visión artificial o mediante otro tipo de sensores, y el análisis Big Data (data-driven models) consiguen maximizar la calidad, minimizar los riesgos, las incidencias y los desperdicios, así como extraer conocimiento para detectar acciones de mejora.

A: En materia de innovación de producto, ¿ha puesto en marcha nuevos procesos para reducir el“ time to market ” ? ¿Contempla algún nuevo proyecto para avanzar en la personalización de los productos y en la adaptación de las fórmulas a las nuevas demandas del mercado?

L.M.S: Hemos implantado un nuevo modelo de gestión por proyectos y dotado a la empresa de herramientas y recursos con el fin de flexibilizar y agilizar el proceso de lanzamiento de productos, transversal a varias áreas de empresa. Uno de los objetivos perseguidos era el de reducir el time-to-market, ya que somos conscientes de la volatilidad actual del mercado y de la rapidez que demanda el cliente. En ese aspecto, debemos ser conscientes de que ya no fabricamos para él, sino que es él quien pide y define la fabricación. Esto nos lleva al siguiente reto, ya que además de rapidez, se exige personalización. Es algo que hemos tenido en cuenta en nuestro plan de digitalización. El objetivo es una fábrica más flexible, automatizada, social, colaborativa, conectada e inteligente que responda a la demanda del mercado con criterios de sostenibilidad, transparencia y personalización.

A: Por lo que respecta al área comercial/marketing, ¿utiliza tecnologías (internet de las cosas, Big Data) para elaborar modelos predictivos de demanda y tener información en tiempo real?

L.M.S: Todavía no, pero de nuevo es uno de los pilares fundamentales en el plan de transformación. La información proveniente del centro del negocio, es decir, del cliente, es el motor que pone en funcionamiento el resto. Las tecnologías 4.0 contribuyen a la integración de sistemas de información y al conocimiento basadas en redes colaborativas. Así, se consigue una gestión más eficiente y simple de la cadena de valor. Que los consumidores requieran estar más conectados a las empresas productoras y a los canales de distribución (la colaboración entre ambos será por tanto fundamental), demandando innovaciones constantes en los productos, información nutricional, de sostenibilidad o de cualquier tipo y de la manera más transparente es una oportunidad que no debemos desaprovechar, ya que el flujo de comunicación acaba siendo bidireccional.

A: En la cadena de valor, ¿ha puesto en marcha alguna nueva herramienta/interfaz para mejorar el sistema de trazabilidad de los productos?

L.M.S: Actualmente, tenemos un sistema de trazabilidad muy robusto. Esto ha sido y es un requerimiento fundamental en nuestras implantaciones de proyectos, abordándose desde etapas tempranas de diseño y desarrollo, como son los casos de implantación o mejoras en nuestro ERP, en proyectos de SGA o en herramientas/software de gestión de la planificación. Asimismo, trabajamos esa filosofía aguas arriba y aguas abajo en la cadena de valor, con proveedores y distribuidores, para conseguir llegar a la implantación del “pasaporte digital”.

A: ¿Cómo aborda el proceso de transformación digital? ¿Ha creado un departamento específico para ello o depende del departamento de IT?

L.M.S: Desde hace dos años contamos con un departamento de Innovación, independiente del área de TIC, que tiene entre sus funciones y responsabilidades liderar y facilitar este proceso de transformación, totalmente transversal en la empresa.

A: ¿Cuál es tiempo aproximado de retorno de la inversión una vez que ha finalizado con éxito la implantación?

L.M.S: El éxito de cualquier implantación de proyectos de este tipo se mide por los resultados esperados y no siempre con KPIS como ROI o Payback. Calidad, niveles de servicio u otros tantos son indicadores que hay que tener en cuenta a la hora de priorizar los proyectos que se abordan y a la hora de medir sus resultados. El tiempo necesario dependerá del tipo de proyectos y su alcance, desde semanas a meses.

A: ¿Cuáles son los principales obstáculos que se está encontrando para llevar a cabo el proceso de transformación digital?

L.M.S: La industria alimentaria, sobre todo en Galicia, es un área clave para la economía. Pese a ser uno de los sectores, junto con el de automoción y el aeronáutico, que más implantaciones de tecnologías 4.0 aborda, una gran cantidad de empresas se estancan en las primeras fases de transformación digital. Las mayores barreras se encuentran en la financiación, el desconocimiento y la incertidumbre sobre el retorno de la inversión. Además, las personas son clave. En el análisis y el diagnóstico inicial de la empresa deben tenerse en cuenta desde el inicio, no sólo para conocer el estado de los recursos y la capacitación para la definición de formaciones y perfiles necesarios, sino también para involucrarlas en la transformación.