Conscientes de la necesidad de cumplir con la norma, que establece que el 65% del packaging comercializado en la UE debe ser reciclable en 2025 y compostable o reutilizable en 2030; así como de los cambios en los hábitos de consumo, en los que el uso de envases con materiales reciclados o compostables empieza a ser un reclamo importante entre los clientes, muchas empresas hortofrutículas han empezado a dar los primeros pasos en esta carrera hacia la sostenibilidad, y están incorporando nuevas soluciones de packaging a su oferta de productos. Y es que el reclamo “free plastic” crece a nivel mundial como una bola de nieve.
Según una reciente encuesta que ha realizado la compañía YouGov a cerca de 1.000 adultos para Alimarket Gran Consumo, el 31% siempre compraría frutas y hortalizas en envases alternativos al plástico y un 49% admite que sería muy probable que lo hiciera si se diese la oportunidad. Lo que nos indica que cerca del 80% muestra una actitud positiva hacia la llegada de estos productos. Entre las nuevas soluciones vemos cómo el plástico tradicional se empieza a reemplazar por el reciclado y reciclable, materiales biodegradables y compostables. También cree el uso del cartón, de la madera e, incluso, del vidrio, para algunos productos de V gama. Al tiempo que aumenta la producción ecológica. Precisamente en esta línea de negocio es donde muchas empresas hortofrutícolas están presentando las primeras soluciones que llevan tiempo desarrollando, ya no se entiende que estos productos vengan envueltos en plástico tradicional. Y es que existe una fuerte concienciación por el cuidado del medio ambiente por parte de muchos consumidores, que aprecian y valoran los beneficios de los envases sostenibles. Y no digamos en Europa, donde en muchos supermercados ya rechazan los productos que llegan envasados con plástico tradicional.
Ante este escenario, ¿quiénes son los que ya han anunciado sus medidas? Una de las primeras empresas en hacerlo fue la especialista de tropicales José Luis Montosa, que desarrollaba un nuevo packaging biodegradable y biocompostable para sus aguacates. El envase, que contiene cuatro piezas de fruta, está elaborado con material similar al graspapier, que reduce el consumo hídrico (menos de 1 l por tonelada) y energético (-80%), además de prescindir de cualquier químico. También Grupo Alimentario Citrus (GAC) ha introducido su gama de ecológicos ‘Sun&Vegs BIO’ con envases más sostenibles, preferentemente de cartón, si el producto lo admite, o plásticos biodegradables al entrar en contacto con materia orgánica, y 100% reciclabes. Según explican desde la compañía, el equipo de I+D ha venido realizando ensayos con diferentes materiales y tipos de envases para decidir el más idóneo para garantizar la seguridad alimentaria, frescura y calidad del producto.
Nuevos envases compostables
Otro desarrollo dado a conocer recientemente ha sido el de Alhóndiga La Unión. Bajo el nombre ‘WeCarePack’ la almeriense quiere comercializar una solución biocompostable para el embalaje en flow-pack, segunda piel y malla, aunque está trabajando otros formatos. El proyecto es fruto de cuatro años de investigación, y se trata de un material de origen vegetal que desaparece en seis meses cuando el consumidor final lo deposita en el contenedor orgánico. Según explican desde la compañía, “se está trabajando para llevar este producto a otros sectores agroalimentarios, y nuestro objetivo es, en un futuro, poder contar con un lineal diferenciado en el supermercado bajo el sello WeCarePack”. Con el certificado OK Compost, esta solución implica un sobrecoste en el producto, que podría ser de unos 3 céntimos más por unidad.
En el caso de Primaflor, la compañía ha presentado sus nuevos envases compostables para comercializar los cogollos, los corazones, la lechuga trocadero o el Pak Choi. Cecilio Peregrín, su director corporativo, comenta que en Primaflor “tenemos una agricultura sostenible y tenemos que empaquetarla con materiales sostenibles, como los embalajes de estos productos que son de celulosa de papel, y que se degrada entre 6 y 8 semanas”. Se trata de una alternativa que hasta ahora no era posible, pero su implantación dependerá mucho de la distribución, ya que este nuevo envase podría suponer hasta un 12% de incremento del precio del producto, y habrá que ver si el consumidor quiere o no asumir este aumento. Por otro lado, se suma otra dificultad, ya que las cadenas de distribución no quieren tener por duplicado productos de una misma categoría con dos envases diferentes (convencional y compostable), por lo que su llegada al mercado tendrá que tener el apoyo de las cadenas distribuidoras por este producto. Donde sí están pudiendo llevar a cabo una mejora es en su gama de ensaladas, al sustituir los PET de los bowl, que tardan unos 400 años en descomponerse de forma natural en el medio ambiente, por rPET, un material sostenible, reciclado y reciclable, y que es apto para el contacto alimentario. “Reduce la huella de carbono y se le da una segunda vida al plástico”, explican desde la empresa.
¿Cuál es la estrategia y posicionamiento de otros operadores de IV y V gama? Florette estaría inmersa en diferentes proyectos de investigación, para ver nuevas opciones seguras de envasado, y cuenta con un plan trasversal para reducir el plástico utilizado. El primer objetivo era reducir un 10% este año. El mismo porcentaje que comenta la alicantina Bonnysa, que también está estudiando las nuevas soluciones biodegradables que van apareciendo, al igual que Surinver. En esta línea también está Vegetales Línea Verde, cuyo departamento de I+D está estudiando las características físico-químicas de los materiales con el fin de desarrollar packaging innovadores, de bajo impacto medioambiental y capaces de garantizar una total seguridad alimentaria.
Otras compañías que se suman a este movimiento “free plastic” son ‘Plátano de Canarias’, que ha presentado un nuevo etiquetado procedente de plantaciones controladas de pulpa de madera 100% compostable y 100% biodegradable, packaging que llegará al mercado a partir de enero de 2020; la especialista en ecológico Bionest; Cuna de Platero, que ha anunciado que reducirá más de la mitad del plástico en todos los procesos en los próximos cinco años para ser más sostenible; o Poma de Girona, con la colaboración de Fedemco. Entre los mayoristas también nombramos a Eurobanan o a la compañía Riego.