Con el objetivo de reducir el desperdicio alimentario e innovar dando una segunda vida a los alimentos, llega al mercado español la cerveza ‘Rosita Kellogg’s Choco Krispies’.

Se trata de una cerveza artesanal tipo 'blonde ale' creada de forma sostenible por la compañía Cerveses La Gardenia para reutilizar el arroz tostado con cacao 'Choco Krispies de Kellogg’s', desechado en la planta de Valls (Tarragona) durante en el proceso de producción, pero que se encuentra en perfectas condiciones para el consumo humano.

La comercialización del producto, así como la promoción en el punto de venta, corre a cargo de la empresa de cervezas artesanas con sede en la localidad tarraconense de Alcover. En la actualidad, La Gardenia fabrica en torno a 850.000 botellas de cerveza artesanal.

La idea inicial surgió en Reino Unido, donde Kellogg tiene una fábrica en Manchester y hace algo más de un año se comenzó a colaborar con la cervecera Seven Bro7hers, de Salford.

Esta colaboración, también motivada para reducir el desperdicio alimentario, permitió desarrollar la cerveza 'Throw Away IPA' a partir de los desperdicios de los copos de maíz 'Corn Flakes de Kellogg’s'. La iniciativa tuvo buena acogida, por lo que se decidió ampliar la colaboración con nuevas cervezas elaboradas con los cereales de arroz 'Rice Krispies' y 'Coco Pops de Kellogg’s'.

Reducir desechos orgánicos en un 50%

Kellogg Company, la compañía de cereales y snacks, acaba de anunciar un nuevo objetivo de reducción de desperdicio alimentario. Para 2030, reducirá sus desechos orgánicos, que incluyen el desperdicio de alimentos, en un 50% como parte de su compromiso corporativo global de Better Days para reducir su impacto en el planeta.

Los desechos orgánicos se producen durante la producción de alimentos debido a diferentes causas como los procesos de limpieza, controles de calidad o rotación al hacer diferentes productos con el mismo equipo. Por lo general, se generan diferentes tipos de desechos orgánicos: algunos son perfectamente aptos para consumo humano y se pueden aprovechar y otros pueden ser utilizados como alimento para animales o enviados para generar energía a través de la digestión anaeróbica.