Ante la situación de alerta sanitaria que vive España por la pandemia del COVID-19 son numerosas las iniciativas solidarias por parte de muchas empresas de gran consumo, algunas procedentes del ámbito de los licores y alcoholes. Así, tras conocerse ayer que Pernod Ricard España ofrecía sus instalaciones de Manzanares (Ciudad Real) para fabricar geles de tipo hidroalcohólico, ahora ha sido la empresa Alcoholes Tomelloso la que pone sus dos plantas de destilación de alcohol vínico a disposición de las autoridades sanitarias para la fabricación de etanol con destino a la industria farmacéutica.
Tomelloso es conocido por su capacidad de destilación de vino para la producción de brandies y otros destilados, pero en una circunstancia como la actual, hay que priorizar la salud y por ello, poner a disposición de las autoridades sanitarias los recursos disponibles tanto de materia prima como de medios productivos, señalan desde la compañía en un comunicado.
Altosa cuenta con dos plantas, una dedicada a la destilación de vinos para su transformación en aguardientes y destilados de alta calidad; y una segunda para el reposo y la crianza en roble de brandies y destilados. Es uno los principales compradores de uva de España con unos 50 M kg procedentes de unos 500 agricultores.
El alcohol de uso alimentario no puede destinarse a otra finalidad que el brandy y otros espirituosos por lo que para un uso sanitario son necesarios permisos del ministerio de Sanidad y la sección de Impuestos especiales de la Agencia Tributaria, matizan.
En este sentido,caber recordar que los geles hidroalcohólicos se han convertido en una medida importante en la prevención del contagio del Covid-19 y la demanda se ha disparado, por lo que otros operadores ajenos al sector han anunciado recientemente la entrada en esta categoría.