A lo largo de las últimas semanas, desde la proclamación del estado de alarma, las distribuidoras de alimentación han llevado a cabo una adaptación y reorganización logística del trabajo que se desarrolla de manera habitual con las entidades sociales, para atender a las nuevas necesidades y problemas generados por la crisis sanitaria; en concreto, según ha difundido en un comunicado la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), se han modificado los programas de donación de alimentos al incluir un nuevo foco de atención, como los hospitales, que antes no eran habituales en estas acciones. Algunas empresas han puesto en marcha campañas dirigidas a diversos centros hospitalarios, especialmente en Madrid y Andalucía, con el fin de dar soporte al personal sanitario. Agua, zumos, frutos secos, chocolates y barritas energéticas, además de productos de aseo e higiene personal, son los principales componentes de estas entregas, si bien en otros casos se ha optado también por material sanitario.
Además, la prioridad es atender a los colectivos especialmente vulnerables, como los usuarios de comedores sociales, albergues para traseúntes, personas sin hogar o menores de familias en riesgo de exclusión que ahora no pueden ser atendidos en los comedores escolares. La ayuda se está gestionando a través de entidades sociales o, en algunos casos, con vales de compra canjeables en los supermercados. También se han producido iniciativas de recogida de alimentos en los establecimientos, sin comprometer las medidas de seguridad implantadas en estas semanas, tal y como explica Asedas.
Otra acción novedosa es la cesión de espacios y centros de operaciones logísticos y administrativos de los supermercados a entidades sociales. La disponibilidad de infraestructuras de servicios y seguridad alimentaria es, en muchos casos, necesaria para que estas entidades puedan hacer llegar los alimentos con rapidez y eficacia a sus destinatarios. En cuanto a los alimentos más demandados para situaciones de necesidad social, destacan productos no perecederos –aceite, productos infantiles, leche, cereales, chocolates, cacao, conservas (de pescado, cárnicas y vegetales), productos enlatados o en frasco, harina o azúcar, entre otros-; frescos de primera necesidad –carne, fruta y verdura-; y productos de higiene y aseo personal, entre los que cabe mencionar los pañales.
Según la estimación de la asociación, las donaciones durante este mes de abril podrían superar los 100.000 kg de alimentos. Siempre según la misma fuente, los supermercados de Asedas colaboran de manera habitual con más de 150 comedores sociales, 55 bancos de alimentos y más de cien entidades sociales, tipo Cruz Roja o Cáritas, "dando prioridad a la proximidad para atender con eficacia a las personas del ámbito más cercano a las tiendas", con un volumen anual de donaciones por encima de las 20.000 t.