La cadena de supermercados Caprabo aumentó, el pasado año, un 6,5% las ventas de productos de proximidad, una cifra un 20% superior a la prevista por la compañía para ese periodo. Las ventas de pequeños productores y cooperativas agrícolas superaron, en su conjunto, los 31,3 M€.
Destacan los productos frescos y, de manera especial, la fruta con un aumento de ventas del 20%. Un dato impulsado por la venta de la fruta de semilla como la pera de Lleida con sello Denominación de Origen Protegida (DOP) y la manzana de Girona con sello Identificación de Origen Protegida (IGP). En la misma línea, se sitúa el incremento de la clementina IGP de Terres de l´Ebre, en Tarragona.
El compromiso de Caprabo con los alimentos de proximidad no es nuevo. La marca cuenta con un 'Programa de Proximidad por Comarcas', a través del cual ha dado entrada en sus supermercados, desde 2014, a más de 300 pequeños productores y cooperativas agrarias, y a más de 2.600 productos en sus tiendas. Este año, dando respuesta a la problemática del sector agroalimentario que se ha quedado sin sus canales de distribución habituales como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19, cerca de un centenar de pequeños productores y cooperativas se han sumado desde el pasado mes de abril al programa, que trabaja con cada comarca de acuerdo a la riqueza de su producción agroalimentaria.
Caprabo cuentan en la actualidad con más de 300 supermercados en las cuatro provincias de Cataluña y en la compañía trabajan unas 7.000 personas. La empresa destaca su apuesta "por la diferenciación a través de la salud, la producción agroalimentaria de proximidad, los productos frescos, el ahorro personalizado, la variedad y la innovación".