La compañía regional Ahorramas gestiona en el municipio madrileño de Velilla de San Antonio (donde también se sitúa su sede social), su supermercado más emblemático. Con 1.447 m² de sala de venta, fue reformado íntegramente el pasado 2020, reabriendo sus puertas en noviembre. A grandes rasgos, el mismo apuesta por los frescos (seña de identidad de la compañía desde su fundación), con la frutería como punto central, que ahora se presenta con un mobiliario renovado y nuevos colores: negro y amarillo. De hecho, según explica José María Lezcano Martínez, responsable de Compras de Fruta y Verdura de la compañía, las inversiones realizadas se han destinado “a rejuvenecer la sección y adaptarla a las exigencias del consumidor”, a consecuencia de lo cual se están introduciendo novedades que, por extensión, se aplican en el conjunto de las reformas que el grupo está llevando a cabo.
No obstante, cabe destacar que, a pesar de esta remodelación, Ahorramas sigue manteniendo este universo al final de la tienda (a contracorriente de lo que sucede en gran parte de la distribución nacional, que suele situarlo a la entrada), como parte de un espacio denominado ‘El Mercado de Ahorramas’, junto con la carnicería, la pescadería, el horno y el congelado. De todos ellos, el hortofrutícola es el que cuenta con mayores metros de exposición (incluyendo los murales de frío positivo y los arcones de frío negativo). Asimismo, tras la remodelación, otro de los cambios experimentados ha sido que ahora el pesaje se realiza en las cajas de salida; y la inclusión de bolsas de papel que vienen a completar a las compostables.
Apuesta por la innovación
El eje central de esta sección son los dos muebles de madera horizontales para las frutas y hortalizas “tradicionales”, en los que se intercala la venta a granel con el envasado. En el caso de las frutas, el citado mobiliario se divide en dos alturas, situándose en la parte central las referencias al peso y, en la superior, las bandejas, normalmente pertenecientes a las mismas familias. Surtido que, por otro lado, está integrado por clásicos indispensables (manzanas, peras o plátanos), de temporada (fruta de hueso) y exóticos (piña o mango), con una apuesta clara por la cercanía, como demuestra el hecho de que “la gran mayoría de nuestros proveedores son locales”, explica Lezcano Martínez
Y es precisamente aquí donde encontramos una de las primeras novedades. Según explica este directivo, “dentro de los cambios que se realizan a diario en esta sección”, se ha producido “uno muy importante: la entrada, distribución y colocación en tienda de un box de melones y sandías”. Las pruebas comenzaron el pasado mayo y concluirán coincidiendo con el fin de la campaña nacional (a finales de septiembre). Con ello, continúa explicando esta fuente, consiguen “optimizar gastos desde la plataforma hasta el punto de venta” y mejorar la venta en el supermercado “por las exposiciones extras”.
Las hortalizas, por su parte, se presentan en un nuevo sistema de exposición de la mano de OM Visual Merchandising que, en palabras de esta última, “mejora la presentación de la verdura a granel, potencia la experiencia de compra, asegura la máxima frescura del producto expuesto y minimiza la merma en esta categoría” ya que, gracias a él, se “crean espacios ordenados, abundantes y atractivos durante todo el día, un factor clave para el incremento de las ventas”. El mismo, cuenta con tres niveles de baldas, los dos primeros -con forma redondeada- para el granel; y, el inferior, para envasado, aunque también cuenta con algunas al peso (como en el caso de las berenjenas). Este sistema comenzó a implantarse el pasado 2020 y está disponible en parte de la red comercial de la madrileña. También aquí, su catálogo está integrado por las tradicionales patatas, cebollas o pepinos, que conviven con otras más “modernas”, como las uvas sin pepita.
Otra novedad, en esta ocasión enmarcada en el citado proceso de rejuvenización, es que se está aportando al cliente “más información del producto, tanto en redes sociales, como con carteles en tienda, para que conozcan su origen, variedad y maduración, y así puedan realizar una compra más sencila y cómoda”. En la práctica, como ha podido comprobar Alimarket “in situ”, Ahorramas ha incorporado pequeños carteles informativos en los que se muestra el punto de consumo óptimo de albaricoques, paraguayas o tomates, entre otros. A través de tres fotografías -cada una de ellas correspondiente a un grado diferente de maduración-, se indica al cliente si la misma debe consumirse entre 0 y 2 días después de la compra; de 2 a 5 días; y, finalmente, de 5 a 7 días. Asimismo, este pequeño rótulo también incluye un código QR que redirige a una web donde se puede conocer más información sobre el artículo.
Más IV y V gama
Un tercer punto “caliente” es el mural vertical de frío, que ahora se presenta cerrado con puertas y dividido en módulos. Entre las categorías expuestas se pueden distinguir una de ‘ensaladas’; una segunda de ‘vasos de fruta’; y una tercera denominada‘setas y hongos’, aunque todos abarcan un catálogo más amplio de lo que indica su nombre. Así, el primero incluye ensaladas de V gama listas para comer, de IV para aliñar en casa (lechuga cortada y lavada o brotes de rúcula, canónigos, etc) y algunas especialidades (zanahoria rallada, por ejemplo). La segunda, por su parte, junto con tarritos de fruta de sandía, piña, mango, melón y, como novedad, granada, también dispone de sandías y melones partidos por la mitad junto con una referencia de papaya, menos habitual en este formato. La tercera, además de setas y hongos, cuenta con hortalizas en bandeja como calabaza troceada o puerros, o bolsas de algunos brotes (espinacas). Sin dejar este mural, en la zona denominada ‘Disfruta al momento. Listo para Tomar’, se oferta, asimismo, referencias pertenecientes a estos universos, como pimiento rojo asado.
La sección se completa con un mueble vertical exclusivo para frutos secos con alrededor de una veintena de variedades envasadas, así como pistachos y nueces al peso. Finalmente, tampoco falta la máquina de zumo de naranja recién exprimido.