Damm –compañía conocida por sus cervezas y bebidas y con presencia en el sector logístico, restauración (Rodilla y Hamburguesa Nostra) y alimentación (Ebro Foods)– alcanzó en el ejercicio 2021 una facturación consolidada de 1.488 M€, lo que supone un 9% más que en el último ejercicio anterior al Covid-19 y un 23,1% más que en el año 2020. Por su parte, el beneficio neto de la compañía presidida por Demetrio Carceller Arce se situó en los 121,3 M€, un nivel similar al año 2019.
La producción total del grupo se situó en los 1.933 Ml, a pesar de la complicada situación económica derivada de la pandemia y de las idas y venidas de las medidas de contención establecidas por las autoridades sanitarias en el segundo año del Covid-19. Damm asegura que ha conseguido mantener los niveles de rentabilidad, a pesar del incremento generalizado de los costes durante el pasado ejercicio, gracias a la mejora de la productividad en todas sus plantas.
Por otra parte, la compañía aumentó también su plantilla en 393 personas, alcanzando los 5.100 empleados en todo el mundo, y adquirió el 50% que no controlaba del capital de Cacaolat, convirtiéndose de esta forma en único accionista de la compañía.
El negocio exterior también trajo buenas noticias para Damm durante el pasado año. La compañía comercializa y distribuye sus productos actualmente en más de 130 países, con un crecimiento sostenido en los pasados ejercicios, y cuenta con un equipo de más de 250 personas dedicados exclusivamente a la actividad internacional.
Las previsiones de la compañía de cara a 2022 mantienen la tónica positiva, motivadas por el estímulo al consumo que supone la temporada estival para el sector de bebidas, aunque atemperadas ante la tensión por el aumento de costes que han debido asumir los operadores.
En esta coyuntura, el presidente ejecutivo ha destacado que la compañía prevé “lograr unos resultados positivos durante los meses de verano gracias a la esperada buena evolución del turismo y el incremento del gasto en restauración durante los meses estivales”. Sin embargo, ha hecho notable su preocupación ante el impacto en el negocio que pueden tener tanto el contexto inflacionista como el aumento de los costes energéticos y de las materias primas.
“Somos optimistas con la buena evolución de nuestras ventas durante este ejercicio, pero ya estamos soportando una fuerte presión sobre nuestros márgenes operativos”, ha aseverado Carceller Arce. Además, ha demostrado su inquietud frente al potencial descenso de la demanda en el canal horeca a raíz de la menor renta disponible que se augura para el segundo semestre de 2022.
Inversiones en nuevas líneas y sostenibilidad
En cuanto a las inversiones, el grupo Damm destinó 25 M€ durante el pasado año para introducir en su planta de El Prat de Llobregat una nueva línea de envasado de latas que ocupará una superficie de 11.600 m² y se inaugurará el próximo mes de junio. Adicionalmente al tren de envasado, que cuenta con importantes avances en tecnología y eficiencia energética, también ha construido un nuevo edificio auxiliar.
Además, la inversión en actividades de mejora de rendimiento medioambiental superó los 6 M€, siendo la circularidad uno de los principales ejes. El grupo reintroduce en la cadena de valor el 97% de los subproductos que genera en sus plantas de producción, así como el 100% del bagazo resultante del proceso de cocción de la malta de cebada y el arroz empleados durante el proceso de elaboración de la cerveza. Asimismo, también ha culminado el proyecto de sustitución de los plásticos decorados de los packs de latas por un embalaje elaborado con cartón procedente de bosques gestionados de manera sostenible, un proyecto que supone la reducción de 100 t de plástico al año y que se suma a la iniciativa de la eliminación de anillas de plástico (que ya supone la reducción de 260 t)
Por último, Damm ha realizado durante 2021 diferentes proyectos para impulsar la eficiencia energética e hídrica de todas sus instalaciones, donde el 100% de la energía eléctrica que se consume es de origen verde. Como fruto de la inversión en fuentes de generación eficientes, el grupo emplea un 45% menos de energía para la producción de cada hectolitro en comparación con hace 10 años. Asimismo, se ha reducido en un 37% el consumo de agua en todos los centros de producción durante la última década.