Bodegas Protos se expande a la Ribera del Duero de Soria con la adquisición de 63 ha de viñedo en la localidad de Zayas de Torre. El objetivo de la compañía es, según explican en un comunicado, contar con nuevos viñedos a una mayor altitud y con suelos muy diferentes a los de los viñedos que actualmente tiene en las provincias de Valladolid y Burgos, además de construir una nueva bodega antes de 2030 para elaborar estos vinos.

El grupo se plantea en principio que las nuevas instalaciones tengan capacidad para procesar 0,5 M kg de uva, pero la capacidad podría ser superior en función del devenir de la compañía y del desarrollo de la DO, factores que también influirán en las compras de más terrenos sorianos que el grupo tiene previsto hacer en próximos ejercicios.

“Protos, en su afán de seguir haciendo vinos de calidad, ha decidido aterrizar en esta zona por su potencial para la producción de grandes vinos, gracias a una altitud por encima de los 1000 metros, gran amplitud térmica, terrenos más frescos, maduraciones más lentas con mayor preservación de aromas, lo que, sin duda, dará lugar a vinos más longevos y más frescos”, explica Carlos Villar, director de bodegas Protos.

La compañía define la operación como estratégica y a largo plazo, ya que, en función de la cambiante climatología anual, podrán obtener vinos” de perfiles muy diferenciados que se enmarquen en su estrategia “altamente cualitativa” en la elaboración de vinos de alta gama.

Con esta nueva inversión, Protos también se propone poner en valor la zona soriana de la Ribera del Duero, que cuenta con un número sensiblemente inferior de bodegas que la parte vallisoletana o burgalesa. Los viñedos de la zona más oriental de esta DO adquiridos por la compañía están en suelos con predominio de terrenos calcáreos, con aportaciones en superficie de arena, arcilla y piedra lavada.

Bodegas Protos cumplió con las previsiones de cerrar el mejor año de su historia y alcanzó en 2021 una facturación de 48,44 M€, quedando un beneficio de 13,52 M€.