La distribución alimentaria en Castilla-La Mancha y Extremadura elevó el pasado ejercicio su sala de venta por encima de la media nacional, gracias a que las aperturas, aunque en menor número que los cierres, añadieron más superficie comercial que la que se clausuró. En ambos mercados destacaron los grupos de origen manchego y extremeño, que volvieron a reforzar sus redes para no perder cuota frente a los grandes grupos nacionales.