El grupo vinícola encabezado por Bodegas Roda ha dado el impulso definitivo a su proyecto de Ribera del Duero, Bodegas La Horra, con el inicio de las obras de construcción de su nueva bodega, que absorberá un montante inversor del orden de los 9,5 M€.
Las nuevas instalaciones, diseñadas por Carme Pinós bajo criterios de sostenibilidad, con la colaboración de Vértice21 Ingeniería y la constructora Inexo, suponen "la culminación del proyecto de Bodegas La Horra, que empezó su andadura hace 14 años". En una primera fase se levantó la nave de elaboración para vinificar las primeras añadas de 'Corimbo' y 'Corimbo I'; en la segunda, finalizada en 2015, se construyó la zona de crianza y el botellero; y tras un parón obligado por la pandemia, se inicia ahora la tercera y última fase: la construcción de una bodega de alta eficiencia energética destinada a la elaboración de vinos de la más alta calidad y completamente integrada en el paisaje.
Con este proyecto en Ribera del Duero, el grupo encabezado por la riojana Bodegas Roda buscaba diversificar hacia "otra zona donde la variedad tempranillo fuese la estrella" , según ha explicado su presidente Mario Rotllant, que ha incidido en la "gran relevancia" de este proyecto, que "reforzará la solidez de nuestro grupo”.
Lista para la vendimia de 2024
La finca en la que se encuentra Bodegas La Horra se ubica en la Ribera del Duero burgalesa, en el término municipal de La Horra, y cuenta con 25 ha, entre viñedos y bosque de pinos. La nueva bodega se destinará a la elaboración, la crianza en barrica y al botellero, así como a una zona de venta directa y oficinas; mientras que las naves existentes, de las dos fases iniciales, servirán ahora como centro logístico, para realizar el etiquetado, almacenar el producto terminado, además del material auxiliar, y albergar el área de expedición. Las obras arrancarán el 1 de junio y se espera poder vinificar la próxima cosecha 2024 en las nuevas instalaciones, si bien la fecha estimada de finalización definitiva de la obra se alarga hasta abril de 2025.
El diseño y construcción de la bodega, que ocupará 4.700 m2, se ha llevado a cabo teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad y reducción de la huella de carbono. Así, Carme Pinós ha recurrido al esquema de bodega subterránea ventilada por zarceras, tradicional en Ribera del Duero, que permite además que la estructura quede integrada en el paisaje de la finca vitivinícola de La Horra. Este tipo de edificación semienterrada posibilita el aprovechamiento de la geotermia propia de las cuevas para climatizarse de manera sostenible evitando el uso de combustibles fósiles. Además, el sistema de ventilación será pasivo, sin máquinas ni motores "y, en consecuencia, ecológico, sostenible, silencioso y carente de las vibraciones que afectan al correcto desarrollo del vino". Adicionalmente, la bodega contará con energía solar y lámparas LED de bajo consumo para su iluminación.
Por su parte Bodegas Roda, situada en Haro (La Rioja), también ha trabajado en los últimos años para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de sus instalaciones. Actualmente, controla 120 h de viñedo (75 de ellas propias) y comercializa unas 350.000 botellas de vino anuales, un 50% destinado a la exportación, además de aceite de oliva virgen extra. Esta bodega riojana, donde se elaboran referencias como 'Roda', 'Roda I' y 'Cirsión', alcanzó una cifra de ventas récord en 2021, último ejercicio conocido, de 7 M€, frente a los 5,13 M obtenidos en 2020.
