El pasado mes de diciembre, nos hacíamos eco del anuncio de la reducción de más del 50% de la plantilla de la especialista en agricultura vertical Infarm, así como del cese de sus operaciones en Países Bajos y Reino Unido, donde inauguró una granja de 10.000 m2 hace ahora un año. El gigante europeo de la agricultura vertical justificaba estas decisiones argumentando que "los precios de la energía se han duplicado en toda Europa, lo que ejerce mucha presión adicional sobre nuestro negocio y afecta gravemente nuestro costo de producción en los mercados afectados. Esto se suma al aumento del coste en otros insumos y a la inflación, que ha tirado hacia abajo de la demanda". Apenas seis meses después, y a pesar del cambio en el contexto de los precios energéticos, que ha llevado ya a la Comisión Europea ha solicitar el desmantelamiento de las medidas extraordinarias de intervención en el sector eléctrico, distintos medios de comunicación como Sifted o JustFood aseguran que Infarm abandona definitivamente Europa, confirmando el próximo cierre de la sede central de la compañía en Berlín.
Al cese de su actividad en Reino Unido y Países Bajos se han venido sumando durante los últimos meses la interrupción de sus operaciones en Francia, el pasado mes de marzo, y en Dinamarca, en abril, así como la finalización de sus contratos con las cadenas de supermercados alemanas 'Aldi' y 'Kaufland', y con la inglesa 'Marks and Spencer'. Más recientemente, el CEO de Infarm confirmaba el giro estratégico de la compañía, explicando que "Infarm ha decidido cambiar su enfoque geográfico de Europa a regiones de alto potencial más adecuadas para la agricultura de interior, con bajos precios de energía y una demanda de mercado saludable". A fecha de hoy, queda en el aire conocer qué sucederá con la actividad que la compañía desempeña en Frankfurt, el principal bastión comercial que mantenía en Alemania, si bien todo indica que Infarm va a concentrar el 100% de sus esfuerzos en el desarrollo de sus posiciones en Norteamérica.
Al otro lado del Atlántico, su operativa se concentra principalmente en EE.UU. con Seattle y Baltimore, donde ultima la puesta en marcha de su mayor centro de producción en el país, como principales ejes de su actividad. Aquí hay que sumar el proyecto de puesta en marcha de una nueva planta que desarrolla en Toronto (Canadá). Por otro lado, atendiendo a las declaraciones que la compañía ha hecho en anteriores ocasiones y al análisis de distintos expertos en este sector, la otra región donde Infarm podría intentar penetrar durante los próximos meses es Oriente Medio, donde existe una alta demanda del tipo de producto que cultiva Infarm, principalmente plantas de hoja verde, y donde la energía es sustancialmente más barata.
El más que previsible final de la actividad de Infarm en Europa pone en tela de juicio el futuro a corto y medio plazo de este tipo de iniciativas de agricultura vertical en el continente, especialmente de aquellas que compiten en negocios con márgenes tan estrechos como el de los vegetales de hoja verde o vegetales de IV Gama, incluso para aquellos proyectos mejor financiados, como ha sido el caso de Infarm, que en noviembre de 2021 lograba levantar una ronda de inversión por valor de 200 M€, para elevar la recaudación de fondos desde el inicio de su actividad por encima de los 600 M€.
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