No cabe duda de que el impulso dado por parte de Mercadona a su ‘Listo para comer’ ha actuado como revulsivo dentro del sector, que ha acelerado la implantación de espacios en sus supermercados destinados a la venta de platos preparados. Para Roberto J. Solsona, CEO de Frost-trol, “los mercaurantes, aquellas áreas de las tiendas destinadas a la exposición y venta de productos preparados listos para consumir tanto refrigerados como calientes, continúan ganando poco a poco espacio en los supermercados para convertirse ya en una tendencia que está destinada a quedarse entre nosotros”. La enseña da cobertura a estas secciones con su gama de vitrinas Aboran Especial Calientes, en versión caliente seca y baño maría. Además, ha lanzado la vitrina autónoma Baker, diseñada para productos pasteleros.
Tras la pandemia, los negocios y secciones de comida preparada para llevar se han reactivado, lo que ha supuesto una nueva demanda de equipos que facilitan la conservación de los alimentos. Según Sergio Isabel Cruz, director para el sur de Europa de Carrier, “la expansión de la comida preparada es una realidad”. No obstante, el desarrollo de la misma sigue un ritmo sosegado, lo que no es óbice para que los fabricantes de equipos continúen presentando nuevas propuestas adaptadas a estos espacios. Así lo señala Víctor M. Roldán, director de producto y marketing de Infrico, para quien “la evolución del ‘Grab & Go’ ha sido ascendente debido al cambio de hábitos de los consumidores finales, que ha ocasionado la modificación de las propuestas de los retailers para satisfacer esta demanda y, para nosotros, ha significado el desarrollo de una gama de muebles específicos”. En este sentido, la compañía ha lanzado la serie de vitrinas para productos calientes Ámbar VBRPC, la gama de vitrinas de pastelería, panadería y comida VMG de la serie Magnus y la línea Fribuffet, una nueva propuesta de soluciones enfocadas al servicio de buffet y comida preparada para la conservación en caliente, neutro y frío de los alimentos, tanto para el canal horeca como para supermercados.
Crecen los lanzamientos para platos preparados
Una vez asentada este área entre los supermercados, las principales cadenas optan por diferenciar el espacio para poder destacar ante la competencia más allá del propio catálogo de productos comercializados. Como si quisiesen hacer valer el refrán “el amor entra por el estómago”, los equipos que conforman la sección comienzan a cobrar más importancia y pasan de ser un mero espacio que contiene los alimentos a un elemento con una estética determinada que atraiga al consumidor final. En este sentido, Mario Saltor, director de negocio de Horeca Global Solutions, indica que “esta expansión ha impulsado que los equipos hayan experimentado una gran evolución a nivel estético para ofrecer mayor variedad. Podemos identificar una tendencia de diseño que va hacia formas más cuadradas y colores más oscuros, con el objetivo de mejorar la visibilidad del producto expuesto”.
Entre las tendencias, Diego Ortega, director de marketing de Epta, señala que “la sección de comida preparada tanto caliente como refrigerada ha crecido en nuestras salas de venta y demanda módulos cada vez más flexibles tanto por aplicación como por forma o temperatura”. La compañía presentó en Euroshop una línea continua de vitrinas Velvet, “todas ellas ensambladas con distintas aplicaciones, desde platos calientes mantenidos con un sistema de baño maría, como vitrinas transformables de libreservicio a servicio asistido y viceversa para el uso según necesidad de venta de platos envasados o servidos por un operador, hasta módulos tipo torre para la presentación de productos particulares de repostería o grandes fuentes en alternativa y, por último, vitrinas de libreservicio con tapas correderas para reducir al máximo el consumo energético de las mismas”.
Además de los propios equipos, las principales fabricantes trabajan en nuevas tecnologías dirigidas a la sección que nos ocupa, como el sistema TCOM de Arneg, que aprovecha el sistema de radiación de onda media, con calentamiento con lámparas por infrarrojos. El método de radiación concentra el calor solo en los alimentos y logra una distribución uniforme del mismo. Según la compañía, el sistema “alcanza los 65º de temperatura en el núcleo del producto y mantiene la temperatura constante, lo que evita que las comidas se sequen y se preserven sus propiedades nutricionales. Además, logra la temperatura deseada en alrededor de 45 minutos en vez de tres horas, lo que supone, a su vez, un ahorro de energía para el establecimiento”. El equipo está dotado de un sistema de ventilación interior que enfría las superficies de vidrio y metálicas, que evita también la dispersión de calor hacia fuera de la vitrina, con el fin de evitar quemaduras en el personal y los clientes.