Fructícola Empordà, productora bajo la denominación de calidad Indicación Geográfica Protegida Poma de Girona (IGP), invertirá 12 M€ en la construcción de una nave de 10.000 m2 equipada con la última tecnología. El nuevo complejo dispondrá de una precalibradora pensada para trabajar con 20.000 t de fruta al año, una línea robotizada de clasificación de manzanas, un muelle de carga y de expedición y nuevas oficinas. Esta iniciativa servirá para dar respuesta a una producción que ha pasado de 15.000 a 25.000 t en solo una década, con el objetivo de alcanzar las 40.000 t en los próximos años.
La compañía ha adquirido una finca de 30.000 m² de superficie, situada al lado de su sede central de Sant Pere de Pescador, para construir una nueva nave. En su interior se instalará una precalibradora con las mismas características de la máquina que la empresa ya tiene en funcionamiento en otra nave. Esta maquinaria permitirá clasificar las manzanas y presentarlas de manera lo más homogénea posible siguiendo un determinado rasgo característico, como lo puede ser el color, la medida o el calibre, entre otras.
A partir de un programa de gestión del color y de la calidad de última generación, el 'Globalscan 7', es capaz de separar todas las manzanas de un mismo palot para que queden repartidas haciendo caso a un patrón. La máquina cuenta con capacidad para trabajar con 20.000 t al año y funciona con una producción media de 100 t diarias.
En el interior de la nave también se incluirá una línea robotizada de clasificación de las manzanas que permitirá colocar la fruta en las cajas de manera automática. Actualmente este proceso todavía es manual pero una vez esté terminada la nueva instalación se dispondrá de 16 robots que cogerán las manzanas de una cinta gracias a un brazo articulado terminado con una ventosa y las pondrán en las cajas, todas encaradas de la misma manera, con su pedúnculo (la cola o el soporte de un fruto) mirando hacia la misma dirección.
La obra contempla también la construcción de un nuevo muelle de carga y de expedición, destinado a los camiones que transportan las cajas de manzanas a los puntos de venta y a los consumidores. Así también como unas oficinas, que sustituirán a las actuales. Serán más amplias y servirán para que trabajen los técnicos y el personal de administración de la empresa.
La adquisición de estos nuevos terrenos sirve para ampliar las instalaciones de Fructícola Empordà, que, aparte de las naves frigoríficas y de trabajo, dispone de 550 Ha de campos como superficie de producción.
Agustí Heras, presidente de Fructícola Empordà, ha señalado que esta próxima ampliación de las instalaciones será una obra “considerable, bastante potente y necesaria”. “Las líneas de clasificación y de encaje se nos han quedado pequeñas, hemos crecido mucho por lo que a la producción se refiere y no damos abasto. En los últimos años hemos pasado de producir 15 M a 25 M”, añade.
Fructícola Empordà dispone hasta la fecha de un total de 72 cámaras frigoríficas con una capacidad de almacenaje total de 23.000 t. 41 de estas cámaras están equipadas con la tecnología ACR (Control Avanzado de la Respiración de la fruta), que permite conservar intactas todas las propiedades de las manzanas durante un año para que lleguen al consumidor en las mejores condiciones. El resto trabajan con otras técnicas, como la atmósfera controlada en condiciones de tipo ULO (Oxígeno Ultra Bajo) y la conservación en frío.
La compañía presenta estas cifras a partir de dos grandes inversiones realizadas en los últimos años. En 2015 edificó una instalación con 24 cámaras frigoríficas y una capacidad de 7.500 t. Fue el punto de partida para doblar su producción. Este 2023, la empresa ha invertido 6,5 M€ en la construcción de una nave de 3.700 m2 con 17 cámaras que pueden abastecer hasta 6.000 t de manzanas. En 2022 -cerrado a 30 de junio-, Fructícola Empordá alcanzó unas ventas netas de 21,5 M€, lo que supuso un crecimiento del 25% con respecto al ejercicio anterior.