Las cadenas de distribución alimentaria están lidiando con un contexto inflacionista que, durante 2022, acabó adelgazando sus beneficios, aunque ha incrementado notablemente sus ingresos. El mayor coste de la financiación también ha afectado a las inversiones que, en general, se reducen. Así, se refleja en el último informe sectorial por ingresos publicado por Alimarket.