Durante el año 2023, los españoles gastamos en la cesta de la compra un total de 117.000 M€, un 10,4% más que en 2022 como consecuencia del alza de los precios, que crecieron de media un 9,4%, según se recoge en el informe "Tendencias del Consumidor" elaborado por la consultora NIQ (antigua Nielsen) y que recoge datos de ventas en todos los canales.

Ante esta situación, el 93% de los españoles optó por modificar sus hábitos de compra con el objetivo de controlar sus gastos. En este sentidos, las cuatro estrategias de ahorro que más se utilizaron fueron la elección de marca de distribuidor (41% de los encuestados), seguida por el control de coste de la cesta de la compra (40%), la apuesta por las promociones (38%) y la elección del producto más barato dentro de su lista de favoritos (33%).

La MDD sigue ganando peso

La marca blanca se beneficia de esta coyuntura y, un año más, vuelve a crecer, constituyendo casi la mitad del gasto en la cesta de los compra (48%), dos puntos más que en 2022. No obstante, su presencia es variable según el sector. Su mayor peso corresponde a droguería y limpieza (60%) y alimentación (52%), mientas que en perfumería e higiene, así como en bebidas su presencia se reduce hasta el 33% y 23%, respectivamente. Como hecho destacado, dos de cada diez cestas están compuestas exclusivamente de marcas de distribución y los que prefieren estos productos son aquellos hogares compuestos por las familias más jóvenes.

No es de extrañar, por tanto, que en lo que a distribuidores se refiere, Mercadona siga consolidando su liderazgo, con un crecimiento de 0,6 puntos en cuota hasta alcanzar el 27,6%, y que Lidl se sitúe en tercera posición con un 6,1% (+0,2), por detrás de Carrefour que se mantiene en segundo lugar (7,5% de cuota, pero con caída de 0,1 puntos). En el lado contrario, el principal retroceso corresponde a Dia, que aunque ocupa el cuarto puesto en el rankig, retrocede 0,4 puntos hasta una cuota del 4,8% como consecuencia fundamentalmente de la operación de ventas de tiendas realizada el año pasado.

El gran consumo muestra su resiliencia

Pese a la situación de precios altos mencionada, y aunque durante los primeros compases del año la demanda registró valores en negativo, el ascenso de ésta en los últimos meses de 2023 -especialmente en la campaña de Navidad- supuso que el ejercicio cerrara con un incremento de la demanda del 0,9%. Además de la recuperación del volumen, los precios registraron una buena tendencia y si en el primer trimestre del pasado año se anotaron subidas récord, la moderación observada en los siguientes hizo que el año cerrase con ese incremento citado del 9,4%.

Hay que destacar que los frescos recuperaron tracción en 2023 y cerraron con un alza del 1,5% frente a la subida del 0,7% que experimentaron los envasados. Profundizando en los datos, todas las categorías de envasados experimentaron volúmenes en positivo, aunque el mejor comportamiento fue para refrigerados/congelados, con un aumento en la demanda del 2%. Por lo que respecta a frescos, también todos cierran en positivo, a excepción de pescado (que se contrae un 4,2%), destacando la subida en la demanda del 11,4% en los huevos, del 3,7% en el pan o del 2,7% en la carne.

Durante el acto de presentación elaborado por NIQ, su directora general para Iberia, Patricia Daimiel, ha señalado: "2023 se ha caracterizado por ser un año de tensión porque, aunque la inflación ha aflojado, sigue tensionando los bolsillos de los consumidores. Pero también ha sido un año de resistencia, ya que el mercado ha resistido en volumen gracias al aporte del turismo, de una buena campaña de Navidad, más intensidad en la eficiencia de las promociones y cierto trasvase de otros canales como el horeca".