Los ramos de producción y de envasado de aceite de oliva celebran la decisión del gobierno de rebajar el IVA del aceite de oliva al 0%, conforme al compromiso asumido con Junts per Cataluña en enero. Pero muestran aun más satisfacción ante el anuncio del objetivo de colocar después el tipo impositivo en el 4%.
De hecho, se espera se apruebe ahora una rebaja desde el actual 5% -gravamen en vigor desde enero de 2023 y prorrogado en julio de 2023 y en enero de 2024- hasta el 0% para un periodo de seis meses, es decir, hasta diciembre de 2024. Entonces, Hacienda pasará el oro líquido al 4%, el tipo impositivo habitual de los productos de primera necesidad, como el pan común, la leche, los quesos, los huevos y las frutas, aunque este conjunto de productos están exentos ahora de IVA, conforme también al Real Decreto-ley de enero de 2023 y a las dos prorrogas aplicadas.
¿Por qué el sector recibe mejor una medida prevista para el próximo año -la aplicación del 4%- que la exención del IVA de carácter inmediato? Ante la imposibilidad de acelerar la eliminación de este impuesto, el aceite de oliva ha estado gravado con el 5% en este primer semestre del año, un periodo de precios nunca vistos en la categoría. Su instauración, de cara ya a futuro, en el 4% -a partir de enero- llegará en un escenario de menores precios en origen (cotizaciones) y en destino (PVP) a raíz del ostensible incremento -según todas las previsiones- de la cosecha nacional de aceituna en la campaña 2024/2025, que se iniciará en octubre. De cualquier forma, la aplicación del 4% "de forma crónica" -en palabras de María Jesús Montero, vicepresidenta del gobierno- supone un refrendo para el aceite de oliva y el reconocimiento de su importancia en la dieta y en la cesta de la compra de los españoles y puede conllevar una protección de cara a otras posibles crisis en el futuro.
"Ahora, una reducción del IVA del 5% al 0% no se va a notar mucho en unos precios que, en el virgen extra, han llegado a los 14 €/litro. Supondrá un pequeño alivio. En este contexto, nos parece más positivo que el aceite de oliva pase a considerarse un alimento básico y se le aplique luego un IVA del 4%. Es una vieja reivindicación del sector", declara Primitivo Fernádez, director de la patronal de industriales y envasadores, Anierac, a Alimarket.
Entre las dos medidas sobre el IVA, el sector, los distribuidores y los consumidores viviremos una transición de precios hacia abajo, cuyo punto de inflexión y plazos no se conocen, aunque se estima que los PVP podrían estar ya en un nivel prácticamente normal a comienzos de 2025. "Está claro es que las compañías de aceites tienen que vender antes un producto que adquirieron muy caro y no pueden comercializar a pérdidas porque está prohibido", señala una fuente sectorial.
UPA pide más apoyo promocional y ayudas al olivar tradicional
Desde el ramo agrario, UPA se manifiesta en los mismos términos que Anierac. Según el secretario general en Andalucía del sindicato agrario, Cristóbal Cano, "la eliminación del IVA va a afianzar el consumo porque reduce el precio final que el consumidor pagará por el aceite. Pero lo más importante, quizá, es el mensaje tan potente para el consumidor que se lanza desde el gobierno al encuadrar el aceite de oliva como un alimento de primera necesidad. Es una decisión muy acertada, pues el aceite de oliva se afianzará como lo que es, un alimento insustituible y la grasa vegetal más sana y saludable que existe”.
"Esta mediada debe ser complementada con nuevas acciones promocionales. Vamos a seguir insistiendo al gobierno para que no dé ni un paso atrás en materia de difusión de las bondades del aceite de oliva y en la puesta en marcha de campañas para conquistar nuevos mercados y consolidar el consumo del aceite. Es fundamental que reforcemos la fidelidad del consumidor, como ya viene ocurriendo en los últimos años”.
El dirigente de UPA aprovecha para reclamar ayudas. “En materia de respaldo financiero, queremos que se priorice el olivar tradicional porque tiene los costes de producción más altos y, a su vez, genera el mayor número de bienes al conjunto de la sociedad, ya que fija la población al medio rural, permite gestionar el territorio y frena el avance de la desertificación y el cambio climático. Además, este sistema de cultivo produce unos aceites de oliva virgen extra de la máxima calidad”.