SISTERS, proyecto en el que participa la Asociación de Productores-Exportadores de frutas y hortalizas de la Región de Murcia (Proexport) junto con otros 17 socios de ocho países, se acerca a su último año de desarrollo.
Se trata de un proyecto financiado por la UE en el marco del programa H2020, que plantea soluciones a lo largo de toda la cadena de suministro, innovando en cada eslabón para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
Proexport, como asociación de productores agrícolas y en su representación, participa en SISTERS con el objetivo de aportar la visión de los productores primarios, manipuladores, envasadores y proveedores de frutas y hortalizas frescas, ayudando a entender el funcionamiento del sector, sus particularidades, e intentando adaptar las soluciones propuestas a la realidad de su día a día.
La Asociación ha participado en ensayos en condiciones de trabajo reales que buscaban reducir las pérdidas durante el transporte de vegetales frescos mediante unos contenedores especialmente diseñados capaces de informar del buen o mal estado de los productos en su interior, de forma que es posible actuar preventivamente en caso de aviso de problemas de calidad.
Así, por ejemplo, espinacas de la empresa Verdimed y fresas de Frutas Esther fueron enviadas dentro de unos contenedores desarrollados específicamente a tal fin, denominados Bulkbox, a un laboratorio de Italia para evaluar la eficacia del sistema propuesto.
Otro ensayo, recién terminado, se ha llevado a cabo con tomates cherry de Looije-Águilas. En este caso, se ha estudiado si el empleo de unas cajas herméticas, específicamente preparadas para ello y llamadas Storebox, permitirían prolongar la vida útil del producto, y por lo tanto reducir las pérdidas durante la venta al por menor.
"No nos vamos a engañar. Las soluciones técnicas propuestas son complejas y no basta solo con que funcionen y que reduzcan el desperdicio en un eslabón que ya está bastante afinado, sino que para implantarlas a nivel industrial será necesario evaluar otros aspectos como por ejemplo el espacio que ocupan los contenedores o la relación coste/beneficio", explica Abelardo Hernández, director técnico de Proexport.
Aunque es en otro tipo de soluciones propuestas donde los detalles están ocasionando a los investigadores auténticos quebraderos de cabeza. Según Abelardo Hernández, "somos incapaces de ver la relación que el imaginario popular hace entre la cadena corta de comercialización y la reducción del desperdicio alimentario. Resulta que las ventas directas están consideradas como herramienta contra el desperdicio al 100%, como si este tipo de canal no tuviera problemas de excedentes. Me temo que la realidad es distinta y la capacidad de gestión, de previsión y de adaptación es bastante menor, y eso sin entrar en asuntos de logística. No hay duda de que se trata de un sistema que tiene su hueco en el inmenso mercado de los productos perecederos, pero cuando hablamos de lucha contra el desperdicio alimentario, su eficacia está aún por demostrar", añade.
Los siguientes pasos a dar están relacionados con los nuevos materiales de envasado: bio-basados, en sustitución de los fabricados a partir de combustibles fósiles, compostables y con una fracción de polímeros procedentes de extractos de restos vegetales.
Se trabaja en nuevas bandejas, cestitas, flow-pack o stretch-film, que deben tener las mismas propiedades mecánicas y además aportar la misma protección a los vegetales que las que aportan los actuales materiales y además contribuir a la reducción del desperdicio alimentario. Se trata de un ambicioso objetivo, más aún considerando la próxima publicación de la legislación que prohibirá el uso de cualquier envase en productos vegetales por debajo de 1,5 kg.
En suma, el proyecto SISTERS cuenta con la participación del sector primario y no solo ayudará a reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario, sino que ayudará a poner de manifiesto la importancia de los detalles a la hora de hacer realidad las ideas.